ÁNGEL M. GREGORIS.- En noviembre de 1979 Lola Herrera protagonizaba por primera vez en el Teatro Marquina de Madrid Cinco horas con Mario. Ahora, 37 años después y en el Teatro Reina Victoria de la capital, la actriz vuelve a subirse a las tablas para interpretar de nuevo a Carmen Sotillo.
Aniversario
Y es que hablar de Cinco horas con Mario es hablar de Lola Herrera, porque aunque entre 2010 y 2011 fue Natalia Millán la encargada de encarnar (brillantemente, todo hay que decirlo) al personaje, Herrera siempre ha estado unida a esta obra, durante diez años al principio, después en 2001 y ahora para conmemorar el 50 aniversario de la publicación de la novela de Miguel Delibes.
La actriz se enfrenta de nuevo a 90 minutos sola en el escenario. Noventa minutos en los que Carmen Sotillo vela a su marido recién fallecido, Mario, y en los que inicia con él un monólogo que nos deja descubrir cómo fue su matrimonio y conocer más sobre sus vivencias.
Desgarradora, emotiva, pasional y con bastantes toques de humor. Así es Cinco horas con Mario, en la que Lola Herrera logra meternos desde el inicio en la casa, hacernos partícipes de la tristeza de Sotillo y adentrarnos en su vida. Una vida que de cara a la galería era feliz, pero que poco a poco vamos descubriendo que no era tan perfecta como parecía.
Pocas veces una actriz tiene la oportunidad de interpretar al mismo personaje con 44, 66 y casi 81 años. Y muchísimo menos seguir llenando cada día el teatro como la primera vez. Los que hayan tenido la ocasión de disfrutar de las tres etapas de la obra, habrán podido comprobar el cambio de la actriz, a la vez que ellos mismos han ido madurando, claro está. A los que, como yo, no hemos tenido esa suerte y sólo hemos podido deleitarnos esta vez con su actuación, nos hubiese gustado disfrutarla durante las “cinco horas” que se pasó velando el cuerpo la Carmen Sotillo de la novela de Delibes.
Éxito
Lola Herrera volvía a enfrentarse a este personaje durante seis únicas semanas, pero el gran éxito cosechado en los primeros días ha hecho que la obra se prorrogue hasta el próximo 26 de junio. Y es que, si de algo estoy seguro es que Cinco horas con Mario nos trae consigo una de las mejores interpretaciones, si no la mejor, que se han visto y se verán en el teatro español.
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