REDACCIÓN.- El Colegio de Enfermería de Barcelona acoge estos días, y hasta el 18 de mayo, una exposición de pintura y poesía sobre el Azheimer. Bajo el título «Diálogos» pretende que profesionales y afectados den a conocer de forma artística cómo viven esta patología que supone vivir con la pérdida de identidad propia o de alguien del entorno afectivo.
Por un lado, se encuentra la serie de pinturas Las Lágrimas del color, de Palomo Miguelena, que vive la enfermedad con su mujer, Gloria, que es enfermera, y Alzheimer desde hace 15 años. El artista transporta a este mundo interior que se dibuja alrededor de su papel de cuidador y, al mismo tiempo, sufridor. Palomo Miguelena plasma en la pintura el abanico de emociones causado por una realidad que lo invade todo.
Por otra parte, María José Aldunate, psicóloga y poeta, relata en el libro Un espejo vacío (2012) desde la piel del Andrés -y en tono poético- los síntomas de la enfermedad a través de las emociones que despiertan en quien la padece. No podemos saber qué sienten las personas enfermas, sobre todo cuando se acercan al final, pero lo podemos imaginar a través de la mirada y el amor, que es lo único que se conserva y nunca se pierde. La poesía actúa como bálsamo, y aporta un poco de belleza y un poco de confusión.
