ALBA CHAO/REDACCIÓN.- El Colegio de Enfermería de Orense ha establecido sus líneas de acción para los próximos meses y entre las mayores preocupaciones de la institución se encuentran las graves carencias asistenciales de los geriátricos de la provincia, una situación que puede hacerse extensible al resto de centros de la comunidad gallega.
El envejecimiento poblacional en la provincia agudiza la situación de Orense, en donde cerca del 22% de sus habitantes tienen entre 70 y 90 años, frente al 20% de Lugo, el 16% de La Coruña y el escaso 15% de Pontevedra.
Ante esta situación, son muchos los enfermeros que hacen llegar al colegio sus preocupaciones y denuncias ante la precariedad de los cuidados que los residentes en geriátricos, un grupo de usuarios especialmente vulnerable, están recibiendo en estos centros. La excesiva carga de trabajo, la falta de personal cualificado o el intrusismo profesional en el ámbito de la Enfermería son algunos de los motivos que empobrecen la asistencia prestada a estos mayores.
La Organización Colegial de Enfermería de Orense ya trasladó el pasado mes de junio un escrito al Consorcio Gallego de Igualdad y Bienestar al tener conocimiento, a través de denuncias de profesionales colegiados, de que en cuatro centros de la provincia las labores de enfermería, tales como preparación y administración de medicación, las llevan a cabo personal no cualificado, sin la titulación requerida para ella.
Ante la denuncia de esta mala praxis, el colegio profesional reforzará la vigilancia sobre el funcionamiento de estos centros, haciéndola extensible a los restantes de la provincia. Asimismo, tomará, siempre que sea necesario, las medidas oportunas, elevando cada denuncia que considere pertinente para velar por un óptimo servicio para los residentes de geriátricos.
Educación para escolares
Otro de los ejes de trabajo para los próximos meses girará en torno a la puesta en marcha de un programa de formación en educación sanitaria para escolares de la provincia.
El Colegio de Enfermería considera fundamental la formación en hábitos saludables desde la infancia para lograr una sociedad adulta con menos patologías. Asimismo, pone el foco de atención en el control y vigilancia que los docentes deben ejercer sobre escolares con patologías, como es el caso de niños con diabetes. De hecho, recientemente la justicia viene de establecer el deber del profesorado de ejercer una “efectiva guarda y tutela” a este respecto.
Por todo esto, el programa de la Organización Colegial tratará diferentes cuestiones sanitarias, sin olvidar temas como la alimentación, el consumo de alcohol y otras drogas, la educación sexual o el acoso escolar.