REDACCIÓN.- El Colegio de Enfermería de Sevilla (ECOES) se suma a las reivindicaciones del 10 de marzo, Día Europeo contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios, bajo el lema “Violencia y cuidados no pueden ir de la mano. Respeta a quien te cuida”, y condena esta práctica que supone una lacra que va en aumento. Prueba de ello es el balance de 2022 de la Policía Nacional que arroja el dato de un registro de un total de 8.812 actuaciones policiales en el ámbito sanitario. Así, Sevilla es la segunda provincia andaluza con un mayor número de denuncias al respecto.
Violencia física
Las enfermeras son el primer profesional que tiene contacto con el paciente cuando el mismo demanda asistencia sanitaria. Por este motivo, este colectivo padece, a nivel individual y de forma aleatoria, episodios violentos, tales como insultos o amenazas, durante el desarrollo de su trabajo. Tras estos acontecimientos, puede proseguir la violencia física con consecuencias negativas que también se traducen en secuelas psicológicas que pueden llegar a impedir la reincorporación al ámbito laboral.
Fin a la problemática
Es por ello que el Colegio de Enfermería de Sevilla, consciente de la situación real, ofrece toda su colaboración a las instituciones pertinentes para poner fin a esta problemática. No obstante, explica Víctor Bohórquez Sánchez, presidente del ECOES, «las enfermeras tenemos que denunciar cuando se vulnera nuestro derecho a trabajar en un espacio seguro y a ser respetadas, como cualquier otra persona, pero con el añadido de que somos una figura esencial en el sistema sanitario y que ofrecemos cuidados de excelencia a la ciudadanía”. Por este motivo, añade, “siempre debemos notificar de manera formal la agresión con la finalidad de que ésta forme parte de un registro de agresiones”. Así, tras la denuncia, en la base de datos policial constará que un determinado usuario de la salud ha cometido un delito.