ÁNGEL M. GREGORIS.- El bajo número de enfermeros constituye un factor limitante de la prestación de atención oncológica. Así se desprende del informe Perfiles nacionales de cáncer 2023 de la Comisión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. En el documento, se expone que, en 2020, la proporción de enfermeros por cada 1.000 habitantes fue muy inferior a las cifras de la Unión Europea y resalta que “la distribución de los recursos humanos en España está desequilibrada”. En definitiva, el informe denuncia que la escasez de recursos humanos dificulta el acceso a una atención adecuada y oportuna.
Esta falta de personal es una de las demandas del Consejo General de Enfermería desde hace años. De hecho, el Foro Económico Mundial ha lanzado un informe hace unas semanas en el que estima que faltan 238.000 en España de cara a 2030.
Descentralización
La descentralización del sistema sanitario español también supone desigualdades en la atención. “Las diferencias significativas observadas en las tasas de mortalidad entre las distintas comunidades autónomas ponen de relieve la necesidad de mejorar el funcionamiento de la atención oncológica. También existen notables disparidades en materia de prevención del cáncer, acceso a programas de diagnóstico precoz y calidad asistencial, que exigen la formulación de políticas específicas”, recalca. Aunque la calidad de atención oncológica ha mejorado, continúa siendo desigual entre las distintas comunidades.
Además, puntualiza que la pandemia de COVID-19 ha ejercido una enorme presión sobre el Sistema Nacional de Salud, obligando a reasignar recursos para contener la emergencia, lo que ha ocasionado retrasos en el cribado de cáncer y en la prestación de asistencia. Habida cuenta de las desigualdades socioeconómicas preexistentes en cuanto a factores de riesgo, participación en programas de cribado, acceso y calidad de la atención sanitaria, es muy probable que la pandemia de COVID-19 haya provocado un aumento de las desigualdades en España.