IRENE BALLESTEROS.- ¿Tienes dudas sobre cómo administrar medicación inhalada a un bebé? Este invierno los casos de bronquiolitis en niños y bebés han colapsado las urgencias y la Atención Primaria en casi toda España. Este aumento de casos ha llegado a saturar al sistema sanitario hasta tal punto que se han encontrado con una falta real de camas en las UCIS pediátricas, así como de profesionales sanitarios para atender esta enfermedad respiratoria.

La bronquiolitis es una de las enfermedades más frecuentes en la infancia y está provocada por el virus respiratorio sincital, un virus bastante común y altamente contagioso que provoca el 60 u 80% de las infecciones respiratorias graves en esta parte de la población. Lo que ocurre en el cuerpo de los niños que pasan por esta enfermedad es la inflamación de los bronquiolos tras haberse infectado, lo que produce una acumulación de mucosidad que obstruye el paso de aire y por ende, imposibilita la correcta respiración del niño.

Ante el estallido de casos, muchas familias se han tenido que formar para administrar medicación de forma inhalada a estos niños. Desde el Consejo General de Enfermería (CGE) os dejamos los pasos básicos para ofrecer un cuidado de calidad en el tratamiento de la bronquiolitis.

¿Cómo administrar medicación inhalada a un bebé?

Si tu bebé padece bronquiolitis o cualquier otro tipo de enfermedad respiratoria que requiera del uso de inhaladores de cartucho presurizado como tratamiento se debe contar con unos conocimientos básicos para que la medicación llegue de manera adecuada al pulmón y haga su efecto.

Hazte (o compra) con una cámara espaciadora y un inhalador que te haya prescrito tu profesional sanitario y sigue estos pasos que te dejamos a continuación:

  1. Es importante colocar al bebé en posición vertical, semisentado y lo más cómodo posible.
  2. Después, es necesario colocar la cámara espaciadora de forma que cubra nariz y boca.
  3. Posteriormente, será necesario abrir el dispositivo y agitarlo suavemente. Se colocará en la cámara espaciadora y por último se aplicará el puf correspondiente.
  4. Tras la última acción, el niño debe hacer, a través de la cámara, cinco respiraciones o esperar entre 15 y 20 segundos.
  5. Si finalmente quieres administrar otro puf de la misma medicación u otra, deberás esperar aproximadamente 30 segundos y volver a repetir el proceso desde el principio.

Es importante recordar que el lavado de las cámaras tiene peculiaridades a las que hay que prestar atención, así como también es de vital importancia una buena higiene de manos antes de realizar el proceso y, una vez concluido el mismo, guardar la medicación en un sitio seguro.

Y, si tienes cualquier duda o complicación en el proceso, no dudes en acudir a tu enfermera pediátrica. 

«¿Cómo dar medicación inhalada a un bebé?» en el Instagram del @cgenfermeria