ANA MUÑOZ.- “Paso prácticamente toda mi jornada laboral de pie. La asistencia al enfermo se hace a pie de cama y el resto son paseos del control de enfermería a la habitación y de la habitación al control. Sólo me siento en el momento de hacer los registros en el ordenador. Llego a casa agotada, con las piernas y los pies muy cansados e inflamados”. Quien así habla es Marta Díaz, enfermera de planta en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Tiene 43 años y su problema es muy común entre sus compañeras: “Quizá quienes trabajen en consulta lo sufran menos, pero en planta o en unidades críticas casi todas padecemos mucho cansancio en los pies”.
Cuando empezó a trabajar en el 12 de Octubre, Díaz adquirió el calzado que recomendaba el propio hospital. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que le daba “mucho calor, me resultaba incómodo, así que me compré otro tipo de zapatilla más practicable. No obstante, los pies se me siguen cansando mucho”. A este respecto, Marta Araújo, enfermera, podóloga y fisioterapeuta, explica que lo más importante del calzado es que sea cerrado, porque “así se mantiene el tobillo fijo y se evitan los temidos traspiés que pueden producir esguinces”. Dentro del zueco, Araújo recomienda colocar “una plantilla adaptada al pie de cada enfermera, para compensar los desequilibrios de la pisada”. En cuanto a la sudoración excesiva que padecen algunas personas, la enfermera recuerda que existen talcos y desodorantes especiales que la regulan eficazmente. Para mantener la higiene cotidiana de los pies, los expertos coinciden en recomendar el uso de jabones ligeramente ácidos y agua templada.
De momento, Díaz ha encontrado dos remedios para paliar el cansancio de sus piernas y pies: “trabajo con medias de descanso y cuando llego a casa me doy una ducha cambiando la temperatura del agua, para favorecer la circulación”. Araújo propone un tercero: aplicarse cremas hidratantes que contengan urea “en una proporción que dependa de la sequedad que cada persona tenga”. En este sentido, Araújo destaca la importancia de elegir cremas específicas para los pies: “no son las mismas que se deben aplicar, por ejemplo, en las manos, porque los pies necesitan una hidratación mayor”, explica la experta.
Para aplicar estas cremas es necesario tomar algunas precauciones, como asegurarse antes de tener los pies limpios y sin humedad, “para evitar que aparezcan maceración y hongos”, así como “no secar nunca entre los dedos con una toalla, sino con gasas o con servilletas de papel, porque la toalla desprende hilos que pueden quedarse entre los dedos”, asegura Araújo. Otros productos que pueden resultar útiles o beneficiosos son la clásica piedra pómez, las sales relajantes o los geles de efecto frío.
En resumen, aunque se trata de una parte del cuerpo que casi siempre se lleva tapada, es importante observar los pies para detectar posibles cambios o anomalías, más aún cuando las personas afectadas son además diabéticas o sufren problemas musculares. Es inevitable que enfermeras como Díaz, que apenas se sientan durante su jornada laboral, sufran cansancio en los pies, pero las medidas preventivas que señalan los expertos pueden mitigar, en cierta medida, el impacto de esa rutina.
4 Comentarios
mas informacion
¿Puedes aportar mas informacion?, ha sido maravilloso encontrar mas datos sobre este tema.
Saludos
Víctor Cordón García
Hola Juan Ignacio, tienes toda la razón en lo que comentas, solo decirte que la persona de la que habla el artículo es Enfermera y Podóloga a demás de Fisioterapeuta. Otra cosa es que quienes hayan redactado el artículo o noticia lo hayan hecho de esta manera. Un saludo Juan Ignacio.
JUAN IGNACIO DIAZ NUÑEZ
Como enfermero y podólogo comunico a esta revista que Los Especialistas de los pies somos unicamente los Podólogos, no las enfermeras, ya que no existe ninguna especialidad de enfermeria de los pies.
Si la enfermeria tiene una lucha enconada contra el intrusismo, por favor no la fomenteis vosotros el intrusismo en el campo de la podologia.
Ricardo
Que se diga que es especialista en pies no se está diciendo que haya intrusismo, los enfermeros tratamos pies diabéticos a diario y algo creo que sabemos del tema y de los consejos para mitigar estas dolencias como las que adolece esta enfermera, ella está diciendo unas recomendaciones que por supuesto los enfermeros tenemos competencias en dar consejos de salud, hasta ahí podíamos llegar.