ALICIA ALMENDROS.- Con el objetivo principal de que los profesionales sanitarios compartieran sus inquietudes sobre la protección, higiene y tratamiento frente al COVID-19, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha llevado a cabo un foro sobre “Bioseguridad y tratamiento del paciente con COVID-19”. Fue un debate muy enriquecedor en el que formaron parte Inmaculada Fernández (presidenta de la Asociación de Enfermería de Prevención y Control de Infecciones), María Enríquez (enfermera del Consejo General de Enfermería), Ana Guerra (presidenta de la Asociación de Enfermería del Trabajo de Castilla y León), David Peña (enfermero de la subdirección de Cuidados del Servicio Cántabro de Salud) y Alberto García Ortega (servicio de Neumología del Hospital La Fe de Valencia). Se hablaron de temas de actualidad como cuáles son las mejores medidas para la desinfección, cuáles son los equipos de protección individual (EPI) más adecuados frente a este virus y las precauciones a tener en cuenta con ellos, incluyendo un tema tan importante como los mecanismos de esterilización más apropiado para los EPI, dado que en ocasiones han tenido que reutilizarle por la rotura de stock.
Y es que las dudas son muchas sobre todo cuando el material escasea. “Estamos haciendo enfermería de guerra. Cargamos sobre nuestros hombros más de que lo deberíamos”, ha explicado Enríquez durante el foro. Ante la falta de material los sanitarios se están organizando como pueden. “Lo primero de todo es tener claro que la forma óptima de prevenir cualquier trasmisión es usar una combinación de todas las medidas preventivas, no sólo los EPI… Vamos tan deprisa estos días, dada la situación, que a veces olvidamos cosas básicas como recogernos el pelo, afeitarnos la barba, cortar las uñas…”, ha resaltado la enfermera.
España es el país con más sanitarios afectados por COVID-19, habrá que buscar el motivo de por qué tenemos una cifra tan elevada. Una razón puede ser no disponer de los equipos de protección personal necesario o no disponer de los suficientes para la necesidad que ha generado esta emergencia incluso dicho material ha variado en función de cada comunidad autónoma o de cada hospital. “Todo el mundo debe tener esa protección. No se puede permitir estar en estas circunstancias si hay una segunda oleada”, afirma la enfermera. “Debemos estar preparados, conocer más sobre el virus, saber la carga viral aérea dependiendo de la unidad donde trabajes… La evaluación del riesgo de exposición permitirá precisar la necesidad del tipo de protección más adecuado”, ha explicado.
Mascarillas
Durante la ponencia, la enfermera ha dejado claro que las mascarillas quirúrgicas no deberían considerarse un EPI y ha hablado de los diferentes tipos: “Las quirúrgicas son la primera barrera de protección para el profesional sanitario cuando se la pone el paciente con sintomatología o diagnosticado de COVD-19”. Luego están las mascarillas autofiltrantes, por normativa europea nos regimos por los términos FFP2 y FFP3 (que serían las mínimas que deberían usar los trabajadores sanitarios), pero dado el problema de abastecimiento las están mandando de China y EE.UU por lo que ahora puede que las veamos con una N o una KN delante. Estas deberían ser de un solo uso, pero incluso el Ministerio y otros organismos hablan de la prolongación de uso, cambiándola solo cuando nos dificulte la respiración o este daña”, ha expuesto. Estos días también se ha generado un debate sobre el uso de mascarillas con válvula exhalatoria, “en estos momentos de la pandemia debemos evitar usarlas. Estas favorecen la trasmisión si la persona que las lleva fuera portador del virus aunque lo desconozca”, ha sostenido. Pero no solo hay que tener en cuenta el tipo de mascarilla, cumplir con una buena colocación también es clave. “Hay que ajustar la banda flexible a nuestra nariz y comprobar que no hay algún tipo de fuga haciendo inspiraciones profundas. Y a la hora de retirarla debemos hacer mucho hincapié en no tocar la parte exterior ni interior, retirar por las gomas, y desechar de la mejor manera posible”, ha apuntado.
Enríquez también ha comentado que “actualmente hay diferentes recomendaciones de organismos sólidos y autoridades sanitarias, sobre cuál es el orden en la retirada del EPI, por eso se recomienda que prevalezca la recomendación del centro de trabajo que se hubiera venido utilizando para no generar confusión y disminuir posibilidad de errores”. También me gustaría hacer una llamada a todos los sanitarios con el tema de las fotos con los EPI puestos, es un ritual para darnos fuerza, pero debemos ser cautelosos con estar cerca, tocarnos, evitar besos y abrazos… Lo ideal sería mantener unas medidas de seguridad y ducharnos si pudiera ser antes de salir del trabajo. Hay que tener cuidado, porque podemos ser un vehículo de transmisión”, ha añadido. La enfermera cree que “esta emergencia sanitaria nos va a servir a todos para que haya un cambio conceptual de la profesión”.
Otras medidas
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Enfermería del Trabajo de Castilla y León, ha aprovechado el seminario para recordar que los EPIs son el último escalón de protección, “primero hay que llevar a cabo otras medidas. El Ministerio de Sanidad hay que fomentar otras medidas de protección: guardar distancia, apantallamiento, empleo de pantallas faciales… También plantea alternativas ante la escasez de ropa de protección como usar manga larga y delantal, doble guante de vinilo…”. Ante la situación actual la reutilización de equipos es el pan de cada día de muchos sanitarios. “La reutilización es una opción, pero hay que desinfectarlos adecuadamente y por un tiempo limitado. Hay que hacerlo con métodos probados y sitios adecuados”, ha añadido.
Las mascarillas caseras de algodón frente a otro tipo de mascarillas son las que tienen la tasa de infección más alta según un estudio que ha mostrado David Peña, durante el webinar. “Están surgiendo diversas alternativas estos días. Hay un invento que hemos visto en esta crisis: son las pantallas de protección de ingeniería o cabina protectora. Los estudios que se han hecho demuestran que funcionan cuando un paciente estornuda o tose, estamos menos expuestos”, ha aclarado Peña.
Limpieza y desinfección
Inmaculada Fernández se ha encargado de abordar el tema de la desinfección. “Hay que recordar que la mejor arma para el virus es la higiene de manos. Lo ideal sería lavarse con agua y jabón, sobre todo para la población general. Los sanitarios es preferible que usen los geles hidroalcohólicos siempre que las manos estén visiblemente limpias, pero es cierto que también nos hemos visto desabastecidos. Aun así, quiere resaltar que están surgiendo formulaciones, pero no todas son buenas”, ha explicado Fernández. “Los guantes también son importante, no son solo un EPI, los guantes son un vector de transmisión de microorganismos patógenos y debemos respetar el cambio de guantes e higiene de manos entre pacientes”, ha apuntado.
La descontaminación de los entornos es muy importante. “Hay microorganismos que pueden vivir hasta 30 meses en una superficie, por lo que hay que limpiar bien con los productos adecuados. Este virus tiene una vida más corta pero también tenemos que tener en cuenta la forma de trabajar. Cuando el ébola o el MERS trabajábamos en una habitación individual y ahora trabajamos en sitios con mucha gente. Los productos que mejor funcionan son la lejía o los productos con etanol. Tras esta crisis debemos explorar nuevas ideas. Debemos hacer estudios de cómo adaptar la higiene de manos al tener un EPI puesto y sobre todo tener productos innovadores que nos permitan descontaminar superficies”, ha afirmado Fernández.
Tratamientos
Actualmente no existe tratamiento específico frente al COVID-19. “Estamos usando antivirales, antinflamatorios y antibiótico para tratar a nuestros pacientes. La dosis y duración depende cada centro, y los protocolos y el tratamiento dependen del momento de evolución del desarrollo de la enfermedad. Es crucial el control clínico evolutivo porque hay pacientes con peor pronóstico. Durante este tiempo de convivencia con la enfermedad hemos aprendido que los antivirales debemos iniciarlos precozmente en fases iniciales. Es importante detener la respuesta inflamatoria de manera precoz”, ha asegurado Alberto García Ortega.
Durante la celebración del foro se han respondido algunas dudas, pero SEPAR deja abierto un plazo de 48 horas para que aquellas personas que quieran participar con opiniones, dudas y sugerencias puedan hacerlo a través del siguiente enlace: https://separ.es/forocovid19/.