MARINA VIEIRA.- La enfermera, por una parte es receptora de emociones, pensamientos y crisis que se generan al acompañar, ayudar y cuidar a las personas al final de la vida. Por otra, es generadora de ayuda, reflexión y educación social y profesional. Por lo que la enfermería tiene un importante papel acompañando a los pacientes en el proceso final de la vida y así lo quieren reflejar en el simposio que con la colaboración de Mémora va a tener lugar el día 29 de junio a las 17:00 horas en el Congreso Internacional de Enfermería de Barcelona.

En la primera conferencia “los costes personales de cuidar al final de la vida”, se quiere dar respuesta a las necesidades que los profesionales de la salud tienen por estar cerca del sufrimiento y la muerte en el día a día. Características que les afectan personal y profesionalmente. El reto de ayudar, cuidar y curar a los demás, depende de la capacidad de permanecer sanos y motivados en situaciones difíciles y con frecuencia frustrantes.

En la mesa de diálogo, se pretende hacer aflorar la aportación fundamental de las enfermeras en el final de la vida, tanto a las personas a las que atienden como a sus familias. El papel diferenciador de las enfermeras en el acompañamiento del duelo y en el proceso educativo, reflexivo y social en el abordaje de las perdidas y de la muerte.
También se abordará el aspecto docente y la necesidad de formación que las enfermeras tienen para ser capaces de abordar todos estos escenarios con garantías de éxito.