El enfermero de Sevilla Sergio Barrientos ha sido el encargado de presentar en el Congreso del CIE, en Helsinki, la comunicación oral Complejidad de Cuidados en Unidades de Cuidados Intensivos: Perspectivas del Personal Sanitario. Junto a él, han participado en el trabajo Elena Fernández, Cristina Reguera, Víctor Manuel Jiménez, Alonso Naharro, Ángela Corral, Marina Prada, Antonio Ochando y José Manuel Fernández.
¿En qué consiste el trabajo que se ha presentado en Helsinki?
Este trabajo forma parte de los primeros resultados del proyecto titulado “Complejidad de cuidados en hospitales públicos del Sistema Nacional de Salud (Proyecto CC_Hos)”, financiado en concurrencia competitiva por el Instituto de Salud Carlos III y cofinanciado por la Unión Europea. Este proyecto involucra a un equipo multidisciplinar de cuatro comunidades autónomas -Andalucía, País Vasco, Comunidad Valenciana y Cataluña- y 24 hospitales de diferentes niveles asistenciales, con un objetivo común: desarrollar una herramienta definitiva, objetiva y multidimensional para evaluar la complejidad de cuidados y poder así, ajustar de manera eficiente las ratios enfermera-paciente.
La comunicación que presentamos explora en profundidad cómo entienden la complejidad de cuidados los distintos profesionales que trabajan en Unidades de Cuidados Intensivos de hospitales públicos. A través de un diseño cualitativo fenomenológico, se realizaron grupos focales y entrevistas en profundidad a enfermeras, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) e intensivistas en cuatro hospitales públicos.
¿Cuáles son las principales conclusiones?
Los resultados revelan que los tres colectivos (enfermeras, TCAE e intensivistas) identifican la complejidad con pacientes graves, inestables y con muchas necesidades, lo que implica una alta carga de trabajo. También subrayan la necesidad de tiempo, soporte y habilidades avanzadas. Las enfermeras destacan aspectos como el abordaje a las familias, la rotación elevada y la carga emocional; los intensivistas dividen la complejidad entre clínica y técnica; y los TCAE hacen hincapié en la multitarea. Todos coinciden en que factores como la formación especializada, la experiencia y la comunicación interdisciplinar son claves para gestionar eficazmente estos cuidados.
¿Por qué es un trabajo relevante para la enfermería y cómo podría aplicarse en el día a día de la profesión?
Este estudio es innovador al integrar por primera vez las percepciones de distintos profesionales sanitarios sobre la complejidad de cuidados en UCI. Sus implicaciones para la práctica son muy útiles, reclama la necesidad de estabilizar las plantillas, implementar una especialidad enfermera en Cuidados Críticos, mejorar la asignación de recursos y fomentar espacios de trabajo interprofesionales. Todo ello repercutirá directamente en una mejor atención al paciente y en condiciones laborales más equitativas y realistas para los profesionales de enfermería.
¿Cuál es el futuro y por qué se debe seguir investigando en este ámbito?
El Proyecto CC_Hos continúa avanzando hacia su meta de construir una herramienta objetiva que permita medir la complejidad de cuidados de forma rigurosa y multidimensional. Esta medición permitirá establecer ratios enfermera-paciente más precisos y alineados con las necesidades reales de pacientes, profesionales y organizaciones. Además, ayudará a predecir la aparición de resultados adversos en salud, tanto en pacientes como en profesionales y, de este modo, controlarlos y minimizarlos. Seguir investigando en este ámbito es clave para transformar la organización del trabajo enfermero, garantizar la seguridad de los pacientes y visibilizar el valor del cuidado en los sistemas sanitarios públicos.