REDACCIÓN.- La Asociación de Especialistas en Enfermería del Trabajo (AET) ha celebrado el I Congreso Internacional de Enfermería del Trabajo y las XII Jornadas de la Asociación de Especialistas en Enfermería del Trabajo en Sevilla bajo el lema Trabajando por el trabajador 24/7 

Asandet (Andalucía) con la colaboración de las asociaciones autonómicas que componen AET, la participación de prestigiosos representante de varias sociedades científicas y con una excelente participación, “con 200 congresistas”, el congreso ha logrado “avanzar en el cuidado de la salud laboral no sólo a nivel nacional, sino también internacional. Así, buscamos ofrecer soluciones a problemas de salud laboral partiendo de proyectos de investigación”, afirma José Manuel Corbelle, presidente de la Unión Española de Sociedades Científicas de Enfermería (Uesce).  

Este congreso supone el primero a nivel internacional sobre enfermería del Trabajo que se organiza en España, otorgando la visibilidad que hasta entonces no tenía la salud laboral y la Enfermería del Trabajo. “Estoy impresionado del gran trabajo y la calidad de los residentes en Enfermería del Trabajo. Un gran nivel, compromiso y calidad no sólo de su investigación, sino también de su presentación”, sigue Corbelle.

Formación especializada

En estos dos días y medio de congreso y talleres, con la participación de destacados miembros de diferentes grupos de trabajo, comisiones y redes de investigación de la especialidad de Enfermería del Trabajo, se ha logrado proyectar una visión vocacional de la salud laboral a nivel nacional e internacional. “En términos generales se abordó la salud laboral multidisciplinar, la formación especializada, el papel de los enfermeros del trabajo durante la pandemia y por último una mesa donde se ha puesto en valor la Enfermería del Trabajo a la vanguardia de la salud y bienestar de los trabajadores”, continúa.  

El alto nivel y la calidad de presentación de los contenidos no se vio afectada por la pandemia, dejando fluir el congreso con normalidad. “Me ha impactado muy positivamente la actitud y capacidad de los residentes. Como en pocos años hemos pasado de una formación desigual y con muy bajo nivel investigador a un perfil mucho más implicado, basado en la evidencia y los avances científicos. Todo eso hemos podido comprobarlo en vivo los que hemos tenido la gran suerte de estar en Sevilla”, concluye Corbelle.