La Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria (Faecap) acaba de finalizar su decimotercer congreso, esta vez realizado en Burgos. Junto a ellos, se ha celebrado el segundo congreso de la Asociación Castellanoleonesa de Enfermería Familiar y Comunitaria (Acalefyc). Durante 3 días se ha puesto de manifiesto el trabajo de las enfermeras especialistas en Familiar y Comunitaria y se ha debatido sobre la situación actual de estas enfermeras. Durante la inauguración, Esther Reyes, vocal del Consejo General de Enfermería, se encargó de mostrar el apoyo de la institución a todas las enfermeras y enfermeros de este ámbito.

Esther Nieto, presidenta de Faecap y del congreso, y Rosa Ana Gutiérrez, presidenta del Comité Organizador, hacen un repaso del congreso y de las conclusiones más destacadas de las jornadas:

¿Cómo ha ido el congreso?

Esther Nieto – Como presidenta del comité, considero que ha sido todo un éxito, con un volumen de congresistas de 700 enfermeras que han participado activamente con la presentación de 400 trabajos científicos, de los cuales se han expuesto 102 comunicaciones orales, generando espacios de debate y aprendizaje entre iguales. Los congresistas han participado activamente, existiendo una gran afluencia en estos espacios.

En el feedback con los congresistas, hemos recibido una grata respuesta, tanto en la organización como en la calidad de las ponencias y mesas de debate. Como burgalesa, también hemos recibido comentarios de que los congresistas se han sentido muy a gusto en la ciudad de Burgos, tanto en el congreso como disfrutando en los escasos tiempos libres de un apretado programa científico.

Hemos tenido la oportunidad de contar con referentes enfermeras como ha sido la conferencia inaugural con Carmen Ferrer y Rosa Maria Alberdi, disertando sobre la evolución de la enfermera con perspectiva de género y liderazgo. También la presencia de la responsable de Atención Primaria en el ministerio de Sanidad, Paloma Calleja, para hablar sobre la situación de la enfermera especialista. O Alda Recas y María Ángeles Martin, entre otras, para hablar de gestión y liderazgo político.

¿Por qué ha sido un éxito este nuevo congreso Rosana?

Rosa Ana Gutiérrez – Es muy importante dar visibilidad a todas las sociedades científicas. Un congreso nacional favorece el impulso de aquellas sociedades de más reciente creación. Además, genera redes de comunicación y encuentro entre enfermeras de Castilla y León junto con las del resto del territorio nacional, fomentando intercambios, nexos de unión, crecimiento profesional y enriquecimiento, tanto para potenciar la asociación de Acalefyc como para compartir buenas prácticas de un sistema sanitario a otro e implementar mejoras en la salud comunitaria.

En este congreso, hemos querido dar cabida a las diferentes competencias enfermeras de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria, con encuentros de gestores, profesores de universidad, EIR, tutores, participación en salud comunitaria y responsables de investigación. En cada uno de ellos se desarrollaron dinámicas enfocadas a elaborar conclusiones de la situación actual en estos ámbitos y áreas de mejora.

Además, como colofón final, hemos desarrollado nuestro potencial como referentes en salud comunitaria, programando junto con la Asociación de Alzheimer Burgos una marcha solidaria a favor de la misma, ligada a una feria de promoción de la salud con mesas que trataron temas como la alimentación saludable y ejercicio físico, cuidar al cuidador y RCP. La marcha ha conseguido vender casi 800 dorsales entre fila cero y asistentes.

¿Cuáles son los principales temas que habéis tratado?

E.N. – Las mesas han sido muy completas y complementarias, abordando temas de gran relevancia para la enfermería familiar y comunitaria. Se han tratado aspectos como la atención a comunidades vulnerables, la medicalización de la pobreza, la importancia de diferenciar entre mapas de recursos y mapas de activos, y la investigación enfermera. Por ejemplo, se destacó la necesidad de comprender la diferencia entre mapas de recursos y mapas de activos para una mejor planificación en salud comunitaria. Además, se discutió cómo España está abordando la medicalización de la pobreza, resaltando la importancia de intervenciones más allá del ámbito clínico. La investigación enfermera también fue un tema central, con mesas redondas que analizaron el estado actual y futuro de la investigación en nuestra disciplina

¿Cuál es el futuro de la enfermería especialista Rosana?

R.A.G. – El futuro de la enfermería especialista en Familiar y Comunitaria es esperanzador y está más presente que nunca en la agenda política y sanitaria. Un punto clave que queremos destacar es el compromiso firme de Violeta Martinez, de la Consejería de Sanidad de Castilla y León, que ha anunciado su intención de integrar plenamente la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria durante este año 2025, con el objetivo de tener el proceso completado antes de las próximas elecciones autonómicas.

Este paso, largamente esperado, supone un gran avance hacia el reconocimiento real de nuestras competencias y nuestro papel esencial en la atención primaria. Nos permitirá consolidar equipos multidisciplinares más fuertes, con una visión preventiva, comunitaria y centrada en la persona.

¿Qué conclusiones del congreso sacáis Esther?

E.N. – Las conclusiones del congreso son muy positivas. Hemos reafirmado la importancia de la enfermería familiar y comunitaria en el sistema sanitario, destacando nuestro papel en la promoción de la salud, prevención de enfermedades y atención integral a las personas y comunidades. La participación activa y el compromiso de los congresistas evidencian el interés y la motivación por seguir avanzando en nuestra especialidad. Además, las redes de colaboración y los intercambios de experiencias fortalecen nuestro crecimiento profesional y la implementación de buenas prácticas en distintos contextos. Este congreso nos impulsa a seguir trabajando juntos por una enfermería más fuerte y visible.

Además, creemos que el camino pasa por seguir apostando por la formación especializada, la investigación, la participación comunitaria y una mayor visibilidad profesional. La Enfermería Familiar y Comunitaria es clave para un sistema sanitario sostenible, equitativo y conectado con las verdaderas necesidades de la población.