RAQUEL GONZÁLEZ ARIAS.- Cerca de 1.200 enfermeras se dan cita estos días en Burgos para asistir al XIV Simposio Nacional sobre úlceras por presión y heridas crónicas. Un encuentro científico de alto nivel patrocinado por el Consejo General de Enfermería en el que durante tres días se desarrollan actividades simultáneas en ocho salas distintas. Conferencias magistrales, debates y numerosos talleres prácticos que dan lugar a un circuito constante de congresistas que se mueven de un lado a otro, generan colas e incluso, en el caso de los talleres, listas de espera.

El éxito y el interés que suscitan choca frontalmente con la propia esencia de los talleres que deben desarrollarse en grupos reducidos para facilitar el aprendizaje y la interacción de los asistentes con los expertos que los imparten. En este sentido, Javier Soldevilla, director del Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP) y presidente del Comité Organizador del Simposio, ha reconocido que más allá de estas cuestiones logísticas la sensación es de satisfacción general: “somos conscientes de estos tapones que se generan en los talleres, pero son talleres no conferencias magistrales y no podemos hacerlos para 200 personas. Más allá de estas cuestiones, estamos muy satisfechos con el desarrollo de esta nueva edición del congreso”.

Y no es para menos ya que este congreso congrega no sólo a enfermeras referentes en el ámbito de las heridas sino también de otros ámbitos e incluso enfermeros residentes en formación. Y es que las heridas son un campo cien por cien enfermero y quizás uno de los más transversales. Además, más allá del grueso nacional, a esta edición han acudido enfermeras de al menos siete países distintos, principalmente de América Latina y Portugal.

Formación de residentes

La asistencia de residentes, subraya Javier Soldevilla, “da muestra del enorme interés que hay por este campo y además nos enriquece muchísimo”. De hecho, en este congreso hemos alcanzado el compromiso de crear un documento de posicionamiento dirigido a las unidades de formación de EIR sobre los contenidos que entendemos son necesarios para dicha formación. Era algo que nos reclamaban y a lo que entendíamos debemos dar respuesta”.

Liderazgo enfermero

“Las enfermeras somos las que manejamos las heridas y por ello somos las que debemos liderar este ámbito”, ha defendido Teresa Segovia durante el encuentro. Esta enfermera, miembro del Comité director y miembro de honor del GNEAUPP y una de los grandes referentes en heridas en nuestro país, ha lamentado el que todavía exista  mucho desconocimiento sobre el adecuado manejo de las heridas y es por ello que ha insistido en la necesidad de encuentros como este que, al ser de carácter bienal, se alterna con cursos de verano. A pesar de insistir en que hace falta más formación, Segovia ha reconocido también que “hay un gran interés por parte de las enfermeras por saber más, profundizar y actualizar conocimientos y eso siempre es una buena noticia porque quiere decir que vamos en la buena dirección”.

Coordinación AP y especializada

Más allá del contenido científico, durante el congreso se están llevando a cabo reuniones entre GENEAUPP y distintas sociedades científicas para promover la creación de documentos de consenso en este ámbito y se han analizado también algunos de los retos pendientes como son, señala Javier Soldevilla, “mejorar la coordinación entre Atención Primaria y especializada y conseguir que las derivaciones se hagan de forma más natural”.

Asimismo, se ha defendido la necesidad de contar tanto con enfermeras de práctica avanzada en heridas crónicas como con unidades de heridas especializadas. “Cada vez contamos con más unidades de este tipo en nuestro país, unidades que están reconocidas por nuestra sociedad como lo están también los profesionales, que en este momento son más de 350 en toda España y que suponen un claro beneficio en el manejo y la prevención de heridas complejas”, explica Soldevilla.

Oxigenoterapia tópica 

En el marco de la sesión sobre nuevas terapias, Pedro Luis Pancorbo Hidalgo, profesor de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Jaén y miembro del Comité Director de GENEAUPP, se ha referido a la oxigenoterapia tópica en el tratamiento de heridas. Como ha explicado el experto, “en nuestro país, estas son todavía emergentes, aunque ya están autorizadas como productos sanitarios y se está trabajando actualmente en su incorporación a los distintos servicios de salud de las Comunidades Autónomas y en la regulación de su reembolso”. Estos tratamientos, que ya se emplean por las enfermeras de práctica avanzada, pueden utilizarse, por ejemplo, en pacientes con piernas venosas, en el pie diabético… y se han desarrollado modelos para uso ambulatorio, algunos de ellos tipo bota para colocar en los miembros inferiores. Entre las ventajas que ha destacado se encuentra el que “permiten reducir el tiempo de cicatrización” y no son incompatibles con el tratamiento convencional con apósitos sino que pueden combinarse. “En los próximos años se prevé un gran desarrollo de este tipo de terapias y aunque todavía no es el estándar, posiblemente lo sea muy pronto”, ha concluido Luis Pancorbo.