GEMA ROMERO.- La sanidad rural en Aragón sufre una grave escasez de profesionales sanitarios, especialmente médicos de familia, pediatras y enfermeras. Situación que se ha puesto de manifiesto en el “Informe especial del Justicia sobre Sanidad en el medio rural”. Así, en su informe alertan de que se puede “hacer una arriesgada apuesta para la solución de algunos de estos déficits exclusivamente en el uso de nuevas tecnologías, cuando somos conocedores de que estas suponen una brecha entre administración y ciudadanía en todos los ámbitos para nuestros mayores”. De hecho el Justicia de Aragón considera “arriesgado” el uso de la tecnología para cubrir el déficit de profesionales.
En su extenso informe el defensor del pueblo de Aragón -denominado Justicia- se ha analizado la atención de 227.489 habitantes repartidos en 594 municipios y 685 localidades y se realiza a través de 66 centros de salud y 724 consultorios del mundo rural.
Escasez de enfermeras
Uno de los aspectos analizados, a través de una encuesta que han contestado un total de 361 municipios, ha sido la escasez de enfermeras. De hecho, en total en el ámbito rural ejercen 357 enfermeros en un total de 390 consultorios. 329 de estos centros cuentan con un único enfermero, 14 con dos, mientras que 18 municipios no cuentan con ningún enfermero asignado. Sin embargo, el 73% de los consultorios tienen asignados enfermeras que sólo prestan servicio entre 1 y 10 horas a la semana. El 10% dispone ente 11 y 20 horas de enfermería, mientras que el 7% de los municipios no cuentan con ninguna hora asignada.
Además, según detalla el informe “en el caso de las consultas de enfermería, nos encontramos con 10 municipios que, a pesar de tener consultorio, no disponen de un espacio habilitado para la consulta de enfermería y hasta 4 municipios sólo disponen de este espacio en la mitad de sus consultorios”.
Situación que se ve todavía más comprometida servicios de atención continuada, que “en muchos momentos, ante la falta de personal, debe ser cubierto por el resto de profesionales del centro, situación que también se da en muchas ocasiones respecto a la cobertura de todos los puestos asistenciales por bajas, vacaciones, etc., siendo el compromiso y buena voluntad de los miembros de los equipos los que palían la citada falta de personal, incluso con redistribución de funciones entre personal médico y de enfermería”.
Dispersión geográfica
Así, el Justicia de Aragón, Ángel Dolado, ha pedido a la Administración que busque alternativas a la falta de profesionales en el medio rural, ya que «las medidas aprobadas no están dando los resultados esperados en la actualidad». El lugarteniente de Dolado, Javier Hernández, ha presentado el informe en las Cortes de Aragón. Así ha señalado que «de la suma de nuestros propios expedientes, la información aportada por las entidades consultadas, las visitas realizadas por el equipo del Justiciazgo y la diversa documentación examinada se constata, una vez más, que la dispersión geográfica en Aragón condiciona la oferta de los servicios públicos«.
Pero, dado que a dicha dispersión se une una mayor utilización de los servicios sanitarios por parte de la población de edad avanzada y que se trata del rango mayoritario en este ámbito rural, «la problemática aumenta de forma exponencial».
Aportaciones de los colegios de Enfermería
Para la elaboración del informe han contado con la colaboración del Gobierno de Aragón, tanto del Departamento de Sanidad como del de Ciudadanía y Derechos Sociales, los colegios profesionales de medicina, enfermería, farmacia y fisioterapia, entidades privadas residenciales, y especialmente de los Ayuntamientos.
Con los tres colegios profesionales de enfermería de Aragón mantuvieron una reunión presencial en la sede del Justiciazgo, y posteriormente remitieron sus aportaciones. Así, en el informe, el Justicia destaca que, para el Colegio de Enfermería de Huesca “actualmente, tal es la saturación de los profesionales, la mala organización y el bajo perfil de liderazgo, que todo se reduce a actuación a demanda de la población…”. En el escrito presentado por las enfermeras oscenses se plantea la necesidad de reorganización de los centros en base no sólo al número de personas de ellos dependientes, sino también teniendo en cuenta sus características personales. Además, plantado actuaciones y acciones concretas en cuanto a la estructura, los recursos materiales y humanos, la responsabilidad social corporativa y los procesos de actuación.
Por su parte el Colegio de Enfermería de Zaragoza han planteado una reorganización de plantillas que no conllevaría incrementar el gasto que incluiría dotar de mayor capacidad de resolución a las enfermeras, identificar los puestos de difícil cobertura, aumentar la rotación de los EIR en la sanidad rural, establecer unas ratios no basadas únicamente en el número de pacientes, así como protocolizar la relación con centros residenciales de mayores.
Finalmente, el Colegio de Enfermería de Teruel plantea en su escrito una serie de cuestiones, problemas y reivindicaciones prácticas. Entre ellas: acabar con la situación de que los desplazamientos sigan realizándose en los vehículos particulares, mejorar la movilidad de los recursos humanos, mejorar la definición de las plazas de difícil cobertura, solventar las carencias de recursos materiales, especialmente en lo referente a los medios digitales, así como mejorar la coordinación sociosanitaria y la especial situación de las matronas en la provincia.
Finalmente, el informe recoge una serie de recomendaciones y sugerencias, a modo de conclusiones, que esperan que se conviertan “en una herramienta útil para todas las administraciones y agentes implicados”.