ÁNGEL M. GREGORIS.- Marisa Lozano es la enfermera de la Consulta de Enfermería del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Cáceres. Entre muchas, su principal función es prestar una atención sanitaria de calidad a los pacientes de una manera integral, continuada y dentro de un equipo multidisciplinar. “Principalmente, mi función como enfermera va encaminada a dar educación para la salud al paciente y prestarle esa atención de apoyo emocional, que los profesionales de enfermería somos los que mejor lo hacemos, más allá de la patología propiamente dicha”, afirma.

Por esta consulta pasan pacientes con diferentes patologías digestivas. El grueso de la atención es para pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, con un diagnóstico de Crohn o de colitis ulcerosa. “Atendemos a más de mil pacientes que requieren de una consulta específica por la complejidad que tiene la enfermedad. Nos encontramos con un paciente joven y una enfermedad crónica de causa desconocida, pero con una clara base autoinmune. Los pacientes pueden hacer vida normal, pero tienen periodos de brote, que les pueden comprometer su vida diaria. Nosotros damos las pautas para conseguir mejorar su calidad de vida en estos momentos”, apunta Lozano.

Diagnóstico

Desde el diagnóstico es cuando la enfermera se pone manos a la obra para ayudar a los pacientes. “Lo primero es una consulta de acogida con el paciente tras el diagnóstico. Esta s una de las consultas más importantes porque es cuando vas a explicar lo que significa esta patología, cuáles son las causas y cómo vamos a tratarla. De esta consulta depende que el paciente haga bien las cosas o no”, puntualiza.

Asimismo, expone que estos pacientes pasan por muchos tipos de tratamiento y algunos de ellos tienen que inyectárselos directamente. “Yo soy quien les enseño cómo pincharse la medicación. También hacemos una atención directa cuando lo necesitan porque les ha iniciado un brote. Sin olvidarnos, claro está, de que en esta patología es muy importante seguir un estilo de vida saludable en cuanto a alimentación, ejercicio adecuado, horas de descanso… todo va a ser fundamental para llevar bien esta patología crónica”, apunta.

Celiacos

En la actualidad están empezando a incorporar también los cuidados a las personas celiacas. “Estamos trabajando para que, una vez que ese paciente esté estabilizado, haya aprendido a hacer su dieta adecuadamente y tenga anticuerpos negativos en la analítica, pase a ser un paciente de la consulta de enfermería. Trabajaríamos la adherencia a una dieta sin gluten. Estamos valorando un control durante unos dos años y, posteriormente, ir haciendo informes de derivación a Atención Primaria para que llevasen a ese paciente controlado”, concluye la enfermera.