ALICIA ALMENDROS.- Parece que la pandemia hace mucho que pasó por nuestras vidas, en cambio existen muchos pacientes que conviven a diario con las secuelas de un virus que paralizó el mundo.
Para dar apoyo a estos pacientes, en abril de 2021, nace la Unidad PostCovid en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). “La unidad ha ido evolucionando desde su puesta en marcha. En un principio nos ocupábamos fundamentalmente de los pacientes que habían estado hospitalizados por COVID y que desde el alta seguíamos mediante llamadas telefónicas el día del alta, a la semana, al mes y, después, según iban evolucionando”, explica Belén Rodríguez, enfermera asignada a la Unidad Multidisciplinar PostCovid en el CHUO. “Ahora, la cosa ha cambiado y casi la totalidad de los pacientes llegan a través de Atención Primaria”, añade.
Principales secuelas
Dificultad respiratoria, fatiga, disotonomías, intolerancia a la actividad física, problemas a nivel cognitivo y de concentración, niebla mental… Son las principales secuelas con que los pacientes llegan a consulta. “Desde la consulta lo que hacemos es la recomendación de cuidados generales de gestión de la actividad que es muy importante a nivel de consejos dietéticos, por ejemplo”, comenta Rodríguez.
En 2022 la unidad contaba con un programa de educación para la salud que consistía en 13 sesiones con una periodicidad quincenal que trataba de cubrir un poco todas las necesidades que se iban detectando. “En ese programa hay alguna sesión con psicólogo, con fisioterapeuta, trabajadora social… e implementamos musicoterapia o risoterapia, por ejemplo”, expone.
Satisfacción
La unidad está funcionando muy bien y los pacientes están muy contentos con los resultados. “Nos encontramos que cuando terminaban el programa la satisfacción era buena y demandaban tener una continuidad, pero nos era imposible seguir en la misma línea. Así que hemos dejado un grupo psicoeducativo de continuidad y hacemos reuniones mensuales con estos pacientes”, resalta.
“El covid persistente es un problema muy importante que creemos que no está teniendo la repercusión pública que debiera, causa en los pacientes una pérdida total de la calidad de vida. Esperamos que las investigaciones sigan y pueda encontrarse una solución a corto plazo”, finaliza la enfermera.