GEMA ROMERO.- Casi 25.000 enfermeros concurrían el pasado domingo, 27 de noviembre, a una de las 3.817 plazas convocadas por la consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana. Desde entonces la indignación y la sensación generalizada de frustración ha cundido entre los opositores. Críticas al examen de la OPE de la Comunidad Valenciana a las que se han sumado los colegios de enfermería de la región pidiendo una solución urgente.
Así, el Colegio de Enfermería de Valencia, tras asesorarse con especialistas en temarias de oposiciones, ha denunciado “la reducida variedad de las cuestiones que se centraron en sólo tres temas (UCI, Críticos y Urgencias), mientras que se han dejado de lado más de 20 temas que describían la realidad y funciones del trabajo diario de la Enfermería”, con “preguntas inadecuadas, que no valoraban las competencias enfermeras”.
Entre las preguntas formuladas “no hubo sobre cuidados de heridas, valoración de úlceras o escalas básicas de la actividad de la vida diaria de un paciente, entre otras. Por el contrario, sí que hubo otras preguntas que exigían tener un conocimiento que no pertenecía específicamente a la disciplina enfermera, entrando más en lo que es el ámbito de conocimiento y práctica de otras profesiones”, señalan desde el Colegio de Enfermería de Alicante.
Un insulto a los opositores
Para los colegios valencianos, este examen “ha sido un insulto a todas/os las/os aspirantes que han dedicado meses intentando conciliar su vida laboral, familiar y de estudio. Una prueba con preguntas (mal planteadas y parciales) que no han evaluado los conocimientos de las/os profesionales que iban muy preparadas y han estado formándose en academias”.
Por ello van a recabar toda la información al respecto. Además, animan a los enfermeros a impugnar todas aquellas preguntas que se consideren que no deberían haber formado parte del examen, para lo que han puesto a disposición de quien lo precise la ayuda de las asesorías jurídicas de cada colegio.
Exigen una solución
Ante la gravedad de la situación, también han exigido a la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública “tome cartas en el asunto para buscar una solución a este despropósito con el que vamos a acabar el año y que supone un nuevo desprecio hacia nuestra profesión. Un desprecio que casi roza la burla si tenemos en cuenta el enorme esfuerzo realizado durante la pandemia por las enfermeras y enfermeros que, si bien ha recibido muchas buenas palabras, no se ven correspondidas luego con acciones que las refrenden”, subrayan desde Alicante.