REDACCIÓN.- A la escasez de enfermeras para dar una cobertura asistencial adecuada se suma, desde hace varias décadas, el éxodo de profesionales hacia otros países donde hallan mejores condiciones de trabajo. Una sangría que para el presidente del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA), Juan José Tirado, se produce porque los políticos y gobiernos (central y regionales) no tienen en cuenta que “cuando un profesional emigra lo hace porque ha perdido la esperanza y las expectativas en su país y debe adoptar una decisión nada banal, una decisión de gran trascendencia y dolorosa”.
“Esa/e profesional siente y piensa: “Mi país no me valora”. Es decir, pierde la confianza y la lealtad hacia su tierra. Y con ello pierde una parte importante de su identidad”, según el presidente del CECOVA, quien ha añadido que en 2014 había más de 8.000 enfermeras formadas en España trabajando en otros países de la OCDE –Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con 38 miembros–. El país receptor por excelencia fue Reino Unido (5.624 enfermeras) por detrás, Francia (1734), Portugal (1004), Bélgica (304) e Italia (292). Entre 2012 y 2014, 1.221 enfermeras emigraron a Alemania y desde 2012, 150 enfermeras lo hicieron a Finlandia.
Juan José Tirado ha realizado estas declaraciones en la mesa redonda “El Preocupante Éxodo de Nuestro Personal de Enfermería: Motivos y Soluciones”, moderada por el doctor en Ciencias de la Salud-Fisioterapia y vicepresidente 1º de la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana, Pedro Pablo Rosado, en la que también han participado la subdirectora de la Asesoría Jurídica del Servicio Andaluz de Salud, Matilde Vera, y la presidenta del Sindicato de Enfermería, SATSE, Laura A. Villaseñor. Una mesa enmarcada en el seno del VI Congreso de la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana que preside Carlos Fornes.
Motivos del éxodo
Para el presidente del CECOVA, el principal motivo del éxodo enfermero se encuentra en la falta de expectativas y la precariedad del trabajo en España, con contratos eventuales que empujan a la profesión a irse al extranjero. En concreto, Juan José Tirado ha detallado que las principales causas que empujan a un/a enfermero/a a marcharse fuera a trabajar se deben a que las condiciones de trabajo no son atractivas con contratos precarios algunos incluso por días, los sueldos muy bajos tras cuatro años de formación universitaria –mientras que en Europa ofertan hasta 4500 euros mensuales–, la sobrecarga de trabajo que se traducen en estrés y ansiedad, una ratio muy alejada de la media europea –una enfermera tiene a su cargo 15 pacientes, frente a Europa donde tienen ocho–, y al efecto reclamo o altavoz que realizan los medios de comunicación (que venden trabajar en el extranjero como acudir a la tierra prometida).
“Cuando culminaron los cambios legislativos del Plan Bolonia, las enfermeras pasaron a ser graduadas y también podían ser doctoras en Enfermería –hasta ahora eran doctoras en otras disciplinas– y esta cuestión empoderó la profesión y les dio una proyección. Se incrementó el número de graduados, pero rápidamente llegó la crisis y se restringió el gasto sanitario, «una contención» que afectó mucho a la profesión enfermera. Sin embargo, la precariedad no sólo no se ha reducido, sino que ha empeorado y estamos más precarias/os”, ha insistido Juan José Tirado.
“Con esa ratio de enfermeras es imposible, ante una demanda tan grande como la que existe, poder cubrir las necesidades, lo que se ha evidenciado durante la pandemia”, ha remarcado el presidente de CECOVA. Tirado ha hecho además un repaso a la historia para llegar a las causas de este éxodo y aclara que desde 1999 se produce este fenómeno debido a una mejor oferta de países extranjeros. “Tanto el sueldo como el reconocimiento aquí es muy bajo, aunque técnicamente están más valoradas”. Ante la pregunta de cuál sería la solución a esta problemática, Juan José Tirado propone estudiar el panorama y facilitar tanto la formación como las plazas en el mercado laboral.
Laura Villaseñor ha pedido que todas “las administraciones (general y autonómicas) hagan partícipes a las enfermeras en la toma de decisiones sanitarias de trascendencia” y ha advertido de que el envejecimiento de la población y el aumento de las pluripatologías, “requieren más enfermeras, que siguen viviendo en la precariedad laboral”. Una situación que favorece el éxodo de las profesionales a otros países porque en España “no se les valora lo suficiente”.
Por su parte, Matilde Vera ha recordado también que es muy importante la especialización enfermera y que, por ello, desde Andalucía cuya consejera de Sanidad es enfermera, se está potenciando a la Enfermería. En ese sentido, solicitó “un marco normativo para el desarrollo de la práctica avanzada en Enfermería”. De igual modo que hizo hincapié en que “la investigación es muy importante para prestigiar la profesión”.