D.RUIPÉREZ.- Antes de aventurarse a redactar cualquier artículo de investigación es preciso llevar a cabo una correcta revisión de la bibliografía del campo al que se ciñe el artículo y de hacer bien o mal esa labor depende en cierta medida la trascendencia del trabajo cuando llegue a manos del comité editorial de una revista científica. En el último número de la revista Nuberos Científica, que edita la Fundación de la Enfermería de Cantabria, un grupo de enfermeras que ejercen en distintos centros aragoneses publican un artículo que recoge algunas claves para triunfar a la hora de hacer una adecuada revisión bibliográfica.
Según las autoras, Loreto María García Oihana Arrazola, Begoña Pellicer, Amparo Moyano, Jara Tabueña e Irene Fácil, el primer paso es la elección de las bases de datos y fuentes documentales a consultar. Debemos conocer y familiarizarnos con cada base de datos, pues tienen sus particularidades y forma de ejecutar la búsqueda. Las bases de datos más relevantes en las Ciencias de la Salud con MedLINE, Embase, PuBMED, Ime (Índice Médico Español), IBECS; y también las específicas de áreas concretas como CINAHL, CIUDEN, BDIE, CUIDATGE, etc.
El siguiente paso es identificar las palabras clave o descriptores. Hay que evaluar siempre términos sinónimos o alternativos al principal y teniendo en cuenta posibles variaciones ortográficas. Recomiendan recurrir a un tesauro para no dejar ningún término por el camino que lleve a omitir alguna investigación relevante.
Si en nuestro artículo pretendemos abordar por ejemplo una patología muy prevalente, los resultados de las búsquedas pueden ser sencillamente inabarcables. Hay que cribar y delimitar la búsqueda en función de la naturaleza de la investigación enfermera. Por ejemplo, no es lo mismo si se pretende observar la evolución de los cuidados en un área a lo largo de la historia, donde habrá que retrotraerse años y años a que lo que interese sea el significado actual de un concepto concreto, donde no merece la pena consultar artículos de hace más de cinco años ya que la evolución de las ciencias de la salud es rápida y la información de artículos antiguos puede estar obsoleta o carecer ya de validez. Los que sí es imprescindible es registrar los resultados de cada búsqueda y en base a qué criterios de búsqueda han salido unos u otros artículos.
Los autores indican que después habrá que descartar el “ruido”, es decir descartar las referencias que no sirvan para el objetivo de la investigación.
Gestores de referencias
Los gestores de referencias son una herramienta de suma utilidad sobre todo cuando llevamos a cabo una búsqueda amplia si no queremos enfrentarnos a errores y a un laborioso trabajo manual. Así eliminaremos duplicados y evitaremos errores en la transcripción de las referencias. En internet es posible descargarlos fácilmente, así como los manuales para su uso. Los gestores suelen estar directamente ligados a a bases de datos, por lo que automáticamente pueden volcarse los resultados de una búsqueda en ellos. Como ejemplos, los autores recomiendan EndNote Web, CiteULike o RefWorks.
Los criterios de selección de la documentación encontrada varían en función del enfoque del artículo. Los más usados son el criterio cronológico (cuando interesa saber lo que se ha estudiado en un periodo de tiempo concreto), el metodológico (cuando el objetivo es conocer qué métodos o diseños y no tanto los resultados encontrados) y el de posturas temáticas (en torno a temas o áreas de conocimiento, toma su sentido si se quiere hacer una búsqueda amplia de un concepto o tema que forma parte de varias áreas e interesa estudiarlas todas o se compone o engloba de variables de distinta índole –psicológicas, físicas, etc-). Un ejemplo de ellos pueden ser documentos que informen sobre:
-Concepto concreto a buscar
– Importancia en la práctica clínica
– Escalas/cuestionarios para “medirlo”
– Categorías o áreas o variables que engloba el concepto
– Artículos o bibliografía relacionada con una profesión o estamento concreto o población
– Enseñanza o estrategia para alcanzar mejores resultados
– Descripción de metodología usada
– Marco teórico usado
Una vez seleccionados las referencias o documentos provisionales se debe analizar, de manera pormenorizada factores como la metodología empleada, el título, la credibilidad de los autores en la experiencia sobre el tema, la concreción del resumen, la aplicabilidad de los resultados, el factor de impacto de la revista y la bibliografía usada.
Tras esta primera fase se realiza una lectura crítica, para lo que puede usarse –recomiendan los autores- el llamado programa Caspe para la lectura crítica (2005), donde se pregunta fundamentalmente si se puede confiar en los resultados, la precisión de los mismos y si es aplicable a lo que se busca. Este paso resulta crucial porque una revisión bibliográfica bien hecha debe aportar algo más que lo que obtendría el lector leyendo la ristra de artículos encontrados sobre un tema. Se debe dar una visión amplia y con perspectiva de lo que se sabe y ha estudiado del tema y qué diseños han sido, o no, más o menos acertados o si hay aspectos no tratados sobre el tema.
El articulo
Con la selección definitiva en la mano, el siguiente paso se resume en organizarla adecuadamente por año, revista, título, idioma, país, objetivos, resultados, conclusiones, etc. Entonces llega el momento de plasmar la revisión bibliográfica en un artículo. La estructura será similar a la de otros artículos científicos originales, pero –resaltan los autores en Nuberos Científica– la introducción debe ser más extensa, donde se explica la necesidad de abordar el tema. Es fundamental describir los métodos y estrategias de la búsqueda, los criterios de selección, las variables estudiadas… En los apartados de resultados y discusión se deben analizar las cualidades de los artículos, la organización llevada a cabo, la combinación de los diferentes o similares resultados encontrados y la crítica hacia los diseños, sesgos o conclusiones. Por último, en las conclusiones destacar a las que se ha llegado con ese trabajo, las nuevas hipótesis y las futuras líneas de investigación.