RAQUEL GONZÁLEZ ARIAS.- Hoy, nadie discute que los padres puedan entrar a ver a sus bebés prematuros a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatalas (UCIN) 24 horas al día los 7 días de la semana. Hace una década esta realidad era muy diferente. Ahora, se trabaja en ir un paso más allá y convertir a los padres en los principales cuidadores de sus hijos, sean prematuros o estén gravemente enfermos.
Ese es, según María López Maestro, neonatóloga del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, el motor de cambio en el que se trabaja ya desde las UCIN siguiendo el método NIDCAP, un programa de alcance internacional del que es formadora en España.
Este método, explica, consiste en “entender el lenguaje no verbal de los prematuros y bebés enfermos. Son bebés muy vulnerables y no tienen la capacidad para expresar con palabras lo que les sucede. Por ello, debemos prestarles un cuidado totalmente individualizado en función de sus necesidades y capacidades”.
El objetivo es promover un desarrollo neuroconductual óptimo y para ello se centran tanto en el bebé como en la familia, a la que se enseña cómo ser autónoma en el cuidado de su hijo.
Formación FINE/NIDCAP
Para formarse en este método se requiere de dos años. Además, su implementación en una Unidad exige una transformación conjunta y la formación de todos sus profesionales, tanto enfermeras como médicos y auxiliares.
Esta exigencia formativa ha llevado a la creación de otros cursos de formación que conduzcan al NIDCAP, es la formación FINE, a la que, para entenderse, denominan coloquialmente como un “preNIDCAP”.
En España sólo hay tres centros de formación FINE/NIDCAP, el Hospital 12 de Octubre, donde se encuentra María López Maestro, y el Vall d`Hebron de Barcelona, que implantaron el método en 2007 y son formadores desde 2011, y el Sant Joan de Deu, también en Barcelona, que se sumó más tarde. Si formarse para aplicarlo son dos años, convertirse en formador requiere de 5 o 6.
En estos centros se dan cursos a profesionales de todo el país, como el que recientemente se ha celebrado en el 12 de Octubre.
Aquí se ha impartido formación, explica Laura Collados, vocal de la Sociedad Española de Enfermería Neonatal (SEEN) y enfermera de este hospital, sobre “conocimientos específicos para el cuidado del niño prematuro durante su estancia en las unidades neonatales. De un lado, se han impartido clases teóricas centradas, por ejemplo, en el neurodesarrollo, el sueño, el desarrollo motor y sensorial o el cuidado madre canguro. De otro, hemos tenido talleres prácticos enfocados al cuidado diario de los niños en cuestiones como la higiene, posicionamiento, transferencia de un niño gran inmaduro en la primera semana de vida a posición canguro o la prevención de la hemorragia intraventricular. Y toda esta formación práctica ha estado basada en la observación de la conducta de los niños (Teoría Sinactiva base del Método NIDCAP/FINE)”.
La acreditación FINE, añade Laura Collados, “es una titulación reconocida en Europa, avalada por la National Federation NIDCAP (NFI), por la EFCNI European Foundation for the Care of Newborn Infants en consonancia con los Estándares Europeos de Cuidado del Recién Nacido. Un primer escalón en la formación del cuidado individualizado del niño y la familia”.
Entre las enfermeras que han acudido a esta formación en el Hospital 12 de Octubre, Alba Sánchez y Carmen Fernández Tuñas, de A Coruña y Santiago de Compostela, respectivamente y ambas de la junta directiva de la SEEN.
Y es que, como apunta Alba Sánchez, “desde la SEEN apoyamos el modelo de cuidados centrado en el desarrollo y la familia. Esta formación es una manera de asentar este modelo de cuidados, el FINE, primordial para atender a los niños y a las familias que tenemos en nuestras unidades neonatales”.
Cómo cuidar
Y es que, no hay que perder de vista, añade Alba Sánchez, “que el niño prematuro tiene en riesgo su cerebro porque nace antes de que este se haya desarrollado. Por eso, hay que protegerlo y, para ello, hay que saber cómo. Estos cursos nos ayudan a los profesionales a ofrecer la excelencia en los cuidados del bebé y apoyo a las familias”.
¿Y cómo se consigue esto? Lo explica Fernández Tuñas: “cuidamos el macro ambiente, tanto el exterior como el interior, protegiendo así su cerebro. Para ello, simulamos un útero materno, trabajamos en las condiciones de luz y de sonido, reduciendo tanto la intensidad lumínica como el nivel de ruido. Además, realizamos movimientos suaves, favorecemos el contacto piel con piel, la lactancia materna desde el primer momento… medidas que favorecen el neurodesarrollo del niño y que creemos que se pueden y se deben implementar en todos los prematuros”.
Resultados
Los estudios señalan que estos cuidados tienen un impacto muy positivo en los bebés tanto a corto como a largo plazo. Así, como subraya López Maestro, “se reducen los días que se requieren de ventilación mecánica, los niños reciben antes el alta, hay una mayor tasa de lactancia materna y los estudios a largo plazo, apoyados en el método Canguro, nos dicen que en el futuro estos bebés son mejores individuos para la sociedad”.
2 Comentarios
Marina Leal
Gracias por la entrevista, es de gran utilidad. He compartido la noticia con los alumnos de Enfermería de la Universidad Cardenal Herrera en Elche. Son el futuro de las nuevas generaciones de la Enfermería que debe trabajar, usando la evidencia, por el bienestar de la infancia.
Gracias! estas noticias ayudan al cambio!!
Ana
Grandes profesionales hay en Santiago de Compostela en el Hospital clinico, y referentes en este campo, como Carmen, que sale en este video. Felicidades!!!! a un trabajo muy bien hecho!!