ÁNGEL M. GREGORIS.- Un grupo de enfermeras de Hemodinámica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona han realizado un estudio para conocer cuáles son los cuidados que se deben dar a los pacientes con necesidad de asistencia ventricular transitoria tras shock cardiogénico por infarto agudo de miocardio anterior.
Para ellas, “la rápida decisión y actuación del equipo multidisciplinar junto con el conocimiento de la técnica y la anticipación a los problemas reales o potenciales son claves en el buen desarrollo del procedimiento y ayudan a resolver la situación crítica del paciente. “La formación, preparación y el papel de la enfermera experta en las salas de hemodinámica es fundamental para llevar a cabo procedimientos y técnicas complejas y así garantizar una atención segura y de calidad”, afirma Laura Tintorer, autora principal del estudio, que ha logrado el premio al mejor caso clínico presentado en el 44 Congreso de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología.
Variados
En su análisis han podido comprobar que los cuidados de enfermería en este caso concreto son muy variados. “Después de una valoración inicial de las 14 necesidades básicas, se realizan cuidados en relación a la disminución del gasto cardíaco provocado por el shock, monitorizando los signos vitales constantemente, con el soporte del dispositivo Impella y administrando medicación vasoactiva para mantener unos parámetros hemodinámicos óptimos”, subraya Tintorer.
Asimismo, tanto Tintorer como Mariona Berrocal y Lorena Muñoz explican que se realizaron controles del tiempo de coagulación y del riesgo de sangrado debido a la administración de heparina y a las punciones arteriales femorales que precisó durante el procedimiento, se intentó mantener el nivel de dolor controlado en todo momento, administrando la analgesia necesaria, se llevaron a cabo medidas de asepsia a la hora de realizar las punciones para el implante del dispositivo y durante todo el cateterismo y se intentó mantener un mínimo nivel de ansiedad dando apoyo emocional durante todo el procedimiento.
Cateterismo
Aunque en estos momentos existe poco tiempo para realizar una valoración exhaustiva del paciente y darle unos cuidados óptimos por la situación crítica en la que se encuentra, las enfermeras intentan asistir tanto a los compañeros que están realizando el cateterismo como al propio paciente con la mayor agilidad y profesionalidad posible.
“La clave está en la buena comunicación con el resto del equipo, en la formación continua de todos los compañeros que trabajamos en la unidad que permite anticiparse a las diferentes situaciones y no olvidarnos nunca de la importancia de acompañar al paciente, explicarle las sensaciones que puede tener mientras se le realiza el procedimiento y preguntarle cómo se encuentra en todo momento”, puntualiza.