IRENE BALLESTEROS.- Envejecimiento, cuidados enfermeros, apoyo asistencial y calidad de vida. Estos son los temas que han ocupado el III Foro de Envejecimiento demográfico y artrosis «Envejecimiento y calidad de vida», celebrado en Málaga y organizado por la Fundación Internacional de La Artrosis (OAFI, por sus siglas en inglés). Un evento que se ha realizado de forma híbrida entre lo presencial y lo online para facilitar que cualquier profesional interesado en la materia pueda asistir y compartir así sus experiencias y conocimientos.
No es noticia que la población sufre un progresivo envejecimiento que cada vez se produce con mayor rapidez. Los estilos de vida poco saludables y la baja natalidad hace que cada vez tengamos peor salud y que nuestro envejecimiento sea cada vez más precoz. Paralelamente esto provoca un aumento de la demanda de la atención sociosanitaria concretamente en España, que tal y como se desprende del portal Eurostat, es el país de la Unión Europea que más ha envejecido en la última década.
Para abordar esta situación de forma eficaz y eficiente se hace imprescindible proponer medidas dirigidas a mantener y mejorar la calidad de vida de los mayores. Y precisamente es esto lo que han tratado en diferentes ponencias los asistentes de este II Foro sobre el envejecimiento y la calidad de vida.
Cuidado enfermero
Para poder ofrecer a nuestros mayores una calidad de vida digna es preciso una atención sanitaria de excelencia. Es aquí donde los cuidados de enfermería salen a relucir. En cuanto al apoyo asistencial, «lo que vemos desde la perspectiva de nuestra profesión es que el cuidado es un derecho de los ciudadanos, es un bien social y un valor indiscutible. Como enfermeras y enfermeros lo que queremos aportar como valor es esa garantía de calidad de vida y de mantenimiento del bienestar de las personas. Es decir, poner siempre a las personas en el centro de los cuidados. Para ello es imprescindible crear nuevos entornos ligados a los cuidados, nuevos programas de atención a domicilio y de monitorización a distancia para mantener la autonomía y los casos de dependencia», afirma en su ponencia Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto Español de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería (CGE).
Los cuidados enfermeros aportan un gran valor a la calidad de vida de las personas mayores, por eso «debemos seguir implantando y potenciando la figura de la enfermera especialista en Geriatría, junto con la Familiar y Comunitaria. Tenemos que estar preparados para los retos que se presentan en los entornos cambiantes», continúa.
Retos futuros
El verdadero reto ante el envejecimiento poblacional es lograr mantener la autonomía y la independencia a medida que una persona se va haciendo mayor. La calidad de vida de las personas mayores es un objetivo prioritario y esencial y gracias a la prevención y promoción de la salud podemos lograr tener una población no sólo más sana, sino también más joven. La enfermería se establece como el profesional encargado de realizar una buena prevención y promoción de la salud de las personas, sin embargo, aunque se haya avanzado mucho en el cuidado de los mayores, siguen existiendo retos futuros que se deben abordar. «En el Consejo General de Enfermería advertimos que hay que estar muy atentos a este entorno cambiante de crisis mundial y de previsión para poder poner en marcha e impulsar nuevos modos de esta asistencia. En esta línea también hay que destacar la investigación, que es fundamental en el cuidado del anciano. No podemos experimentar, debemos basar todas las decisiones en la evidencia. Y, por último, tenemos que tener en cuenta la brecha digital, no sólo para la población mayor, sino también para los profesionales sanitarios que tenemos que tener facilitar para poder adaptarnos con formación a los sistemas actuales y así contar con los recursos sanitarios para poder ofrecer cuidados de calidad a los mayores», concluye Fontán.