MARINA VIEIRA.- En una clase, la profesora pregunta “¿qué queréis ser de mayores?”. Los niños con sus respuestas habituales nombran todas las profesiones: desde bombero, hasta actor, pasando por astronauta. Uno de ellos – de sexo masculino- contesta qué él quiere ser enfermera comunitaria. Así empieza el cuento que ha ideado José Ramón Martínez Riera, presidente de la Asociacion de Enfermería Comunitaria (AEC) y director de la Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria, con el objetivo de dar a conocer entre los niños la figura de la enfermera comunitaria, pero, sobre todo que se “se naturalice la denominación de enfermera con independencia del género de quien lo es, de tal manera que contribuya también a tener una perspectiva de género menos restrictiva y normativizada”, introduce José Ramón Martínez Riera, autor del cuento y «enfermera comunitaria», como a él le gusta denominarse, con décadas de experiencia a sus espaldas.
Trasladar a los niños la realidad
Con acertadas ilustraciones y una simpática historia, el autor cuenta cómo un niño decide que quiere ser enfermera comunitaria tras conocer a la que le atiende en sucentro de salud, Ramón. También hace una importante reflexión sobre por qué hay que referirse a este colectivo en femenino, aunque sea un hombre el que ejerce la profesión. “Si somos capaces de trasladar a los niños lo que es, significan y aportan las enfermeras en general y las enfermeras comunitarias en particular evitaremos que se perpetúen los tópicos y estereotipos que todavía existen socialmente en torno a las enfermeras y su aportación. Se trata de que identifiquen con naturalidad la realidad de lo que es y significa ser enfermera comunitaria”, concreta Martínez Riera.
El concepto, que nació con la ambición de ser únicamente una entrada al blog del autor –Enfermeras Comunitarias– acabó siendo este cuento que pretende desterrar todos los mitos de las enfermeras gracias a la colaboración de la propia mujer de Martínez Riera. También, relata José Ramón Martínez Riera, ha sido posible gracias a la colaboración de su hija, Anna Martínez; Isabel Moreno, quien ha sido la encargada de desarrollar las ilustraciones y Juanjo Pérez, encargado de la maquetación.
El libro cuenta con el aval de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC), el patrocinio de Ribera Salud y la Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria. Los cuentos se pueden adquirir tras enviar un correo electrónico con el asunto “petición cuento ‘de mayor quiero ser Enfermera Comunitaria’” a josera.ferranna@gmail.com y los interesados recibirán una respuesta con todas las indicaciones para conseguir la obra.
Hombre, a mí no se me ocurriría llamar enfermero a una enfermera. ¿Por qué al revés sí?. No nos pasemos con lo de la perspectiva de género. Vayamos a lo sencillo: una mujer es enfermera y un hombre es enfermero. A ver si ahora que ahora que se dice abogada, arquitecta, médica, etc., se va a cambiar el género a los hombres enfermeros.