D. RUIPÉREZ / A. ALMENDROS.- Constancia, esfuerzo e ilusión son, según el director médico del Sociedad Deportiva Huesca, las claves de su ascenso a primera división. Juan Carlos Galindo es, además, el presidente del Colegio de Enfermería de Huesca, y vive la enfermería con tanta o más pasión que vive el fútbol.

El fútbol es un deporte que reparte alegría y sufrimiento a partes iguales. Pero, ¿soñabas algún día en tu larga trayectoria, como enfermero y médico, enfrentarte al Real Madrid, Atlético de Madrid o Barcelona?
Lo que estamos viviendo en este momento en la Sociedad Deportiva Huesca es un sueño hecho realidad. Era Walt Disney el que decía que las cosas suceden dos veces en la vida: cuando te las imaginas y cuando ocurre. El sentimiento que te mueve en todos los campos es siempre el mismo: la ilusión, el esfuerzo y el trabajo por conseguir metas dentro del deporte que como sabemos es competitivo. Creo con ese entusiasmo y haciendo bien las cosas, con constancia y creyendo en ello, te pasan situaciones como las que me han ocurrido a mí. Por ejemplo, hoy cuando salgo a La Romareda en Zaragoza se me saltan las lágrimas pensando en mis padres, en mi hermano, que hoy no pueden ver esto, pero que me han llevado muchas veces a ese campo cuando era pequeño. Es un ensamblaje entre la emoción, el recuerdo y el trabajo. Para mi el fútbol es más que una pelota y 12 hombres corriendo detrás de ella.

¿Cuáles son los tres factores más importantes que influyen en la salud de un equipo de fútbol de primera división?
Hoy en día, indudablemente, hay muchos profesionales alrededor de un equipo de primera división. Pero si tuviéramos que dar tres factores te diría: el equilibrio mental, el autocuidado y lo que es el conocimiento real de lo que debe de ser un profesional de élite como es son los jugadores de primera división. No los podemos tutelar todas las horas del día, y además de los consejos básicos —sobre nutrición, hábitos saludables…— está el lo que llamamos el entrenamiento silencioso. Este es el que depende única y exclusivamente del jugador. El de las horas de descanso o el dormir. A veces el mejor entrenamiento es el descansar. Esto lo tiene que conocer el jugador y debe de autocuidarse. Muchas veces es ahí donde está éxito o la permanencia más años en su carrera. Ya no solamente en su habilidad de tocar el balón o de su preparación física porque los equipos de primera división están muy igualados a nivel preparación física, tampoco hay muchas diferencias salvo monstruos de la técnica del fútbol que no sabemos de dónde han salido. Pero creo que la profesionalidad dentro del jugador de fútbol es algo que se debe de imponer cada día más y el autoconocimiento sobre lo que deben de hacer, sobre lo qué es bueno para ellos, eso creo que es un mensaje en el que todos los que formamos el cuadro médico debemos hacer mucho hincapié sobre todo en su equilibrio mental. Es difícil, a veces en el fútbol se gana dinero con edades tempranas… hay muchos factores que ayudan a distorsionar un poco lo que debe de centrar al jugador.

Muchas veces vemos que cuando hay un choque de cabezas en un partido, por ejemplo, sale cualquiera a intervenir…, ¿no debería el enfermero recuperar ese protagonismo en el deporte de élite?
Desde mi doble papel de médico y enfermero, yo en mi equipo necesitaría un enfermero sin prescindir de ninguno de los que trabajan en mi equipo multidisciplinar. En el campo cuando estamos en la máxima expresión de nuestro espectáculo las situaciones que se dan son más de ayuda de un enfermero que de cualquier otro tipo de profesional. Porque como bien dices se dan golpes, se dan las heridas, se dan situaciones que el enfermero es el profesional polivalente actualmente preparadísimo es el que en ese momento me ayudaría mejor, y no es que ahora lo hagan mal, pero si más adecuado.