REDACCIÓN.- La humanización en la gestión de casos es una cuestión prioritaria y esencial, especialmente cuando se trabaja con pacientes paliativos, crónicos complejos, grandes discapacitados y cuidadoras. Consciente de ello, nueve Enfermeras Gestoras de Casos y Unidad de Residencias del Distrito sanitario Málaga Guadalhorce y del Hospital Regional de Málaga y Virgen de la Victoria, han formado un grupo de trabajo intercentros e interniveles con el objetivo de impulsar el desarrollo de estrategias de humanización en el Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA).
Plan humanización
En concreto, hablamos de Rosa Vázquez Cerdeiros, María Paz Piña Fernández, Lucinda Morales Infante, Esperanza Martin Salvador, Ana María Márquez Padilla, María Pilar Izquierdo Luzón, Juan Miguel Izquierdo Carrasco; Lucía Notario Martos y Raquel Ohara Arrebola López. Todos ellos integrantes de un grupo que se creó en 2019, como resultado del Plan de Humanización en las Áreas y centros asistenciales. Desde un inicio, su labor se centró en la elaboración de un Plan de Humanización de la Unidad de Gestión de Casos. Durante el proceso de diseño del plan, se realizó un taller con cuidadoras, pacientes y asociaciones, en el que se llegó a la conclusión de que se requería principalmente un cambio de actitud en los profesionales sanitarios y no sanitarios que trabajan en el SSPA.
Como explica Pilar Izquierdo, enfermera malagueña y presidenta del grupo de trabajo, “las conclusiones del taller fueron muy positivas, destacando la atención personalizada que recibieron los pacientes y cuidadoras, la información adecuada y el derecho a decidir, la calidad del trato personal y la calidad en la resolución de la intervención. Además, expresaron que la coordinación entre la unidad de gestión de casos hospitalaria y comunitaria era excelente, y que las enfermeras gestoras de casos eran un apoyo emocional y profesional esencial”.
En enero de 2020 se constituyó la Comisión de Humanización de la Unidad de Gestión de Casos y se organizó un Programa de Trabajo para varios años, que incluía la difusión de la Comisión, la elaboración de un decálogo, dimensiones de la Humanización, talleres, jornadas, formación en distintas áreas, y se diseñó en concreto un programa para varios años, entre otras actividades. Sin embargo, debido a la pandemia, muchas de estas actividades no pudieron llevarse a cabo y la comisión se reconstituyó en mayo de 2022.
Un decálogo para cuidar con calidad y calidez
Recientemente, las enfermeras malagueñas han presentado un decálogo sobre la humanización en la gestión de casos en el Colegio de Enfermería de Málaga. Por su parte, el decálogo incluye diez puntos clave, como la importancia de escuchar al paciente y sus necesidades, la necesidad de implicar a las familias y cuidadoras, la necesidad de formación y capacitación del personal sanitario, el fomento de la colaboración interdisciplinar y el respeto a la dignidad y los derechos de las personas.
Pilar Izquierdo, enfermera malagueña y presidenta del grupo de trabajo, ha sido la encargada de liderar el camino, siendo la fuerza impulsora detrás de un equipo de grandes profesionales. La enfermera, colegiada de Málaga, ha destacado la importancia de la humanización de los cuidados en el ámbito sanitario y ha animado a los profesionales a seguir trabajando en esta línea para mejorar la calidad de la atención sanitaria en la zona. “Es genial poder formar parte de un grupo de profesionales que vienen haciendo un gran trabajo para mejorar la atención sanitaria de los pacientes más vulnerables, y haber contribuido a impulsar este decálogo sobre la humanización en la gestión de casos, como una valiosa contribución al campo de la Enfermería y la atención sanitaria”.
Nuevo enfoque
El decálogo, desarrollado por enfermeras, presenta un enfoque único con el objetivo de brindar un cuidado integral, centrado en la persona, cuidador y/o familia. “Nuestro objetivo es personalizar el cuidado, garantizar la calidad y calidez en el cuidado con diez aspectos esenciales que nunca deben faltar en la gestión de casos, como ocurre con la necesidad de garantizar un modelo de atención centrado en el paciente, por el que cada usuario, cuidador o familiar sea tratado con dignidad, empatía y respeto” ha explicado Pilar.
Además, ha proseguido la enfermera, “a través del grupo de trabajo hemos destacado otros requisitos indispensables como la necesidad de asegurar en todo momento una información adecuada, suficiente, veraz y fiable; fomentar el derecho a decidir del paciente y facilitar la participación activa durante el proceso respetando sus valores o establecer una relación interpersonal de calidad”.
Por último, ha expresado la colegiada malagueña, “en la sanidad, existen situaciones especiales donde las dimensiones anteriormente expuestas deben ser examinadas y aplicadas con mayor intensidad, como es el caso del paciente paliativo, las víctimas de malos tratos, las personas mayores, usuarios con enfermedades crónicas complejas o las personas cuidadoras”.
Humanización en la gestión de casos: 10 claves para un trato cercano y empático
Este decálogo representa una auténtica revolución en la atención sanitaria, promoviendo la atención integral, holística y profesional hacia la persona, cuidador o familiar, permitiendo humanizar la gestión de casos y garantizar una intervención sanitaria con calidad y calidez. “Para nosotros, este decálogo supone un pequeño gesto pero un gran paso hacia una atención sanitaria más humana en la ciudad de Málaga” ha declarado Pilar.
- Identificarse como Enfermero/a Gestor de Casos. Explicar cuál es nuestro trabajo.
- Personalizar el cuidado centrado en la persona, el cuidador y/o su familia.
- Escuchar de manera activa lo que nos quieren decir.
- Comunicar con uso de lenguaje comprensible, asertivo y veraz, siempre en un contexto apropiado.
- Acercarse al acceso a servicios y recursos necesarios, habilitando una atención preferente de las personas adaptándose a su vulnerabilidad y necesidades.
- Empatizar con las personas y buscar los aspectos positivos de su salud.
- Acompañar proporcionando confort, intimidad y seguridad, asegurando la confidencialidad.
- Respetar considerando la dignidad de la persona en cada proceso y en todas las etapas de la vida.
- Apoyar en la toma de decisiones y la elección de la persona en cada momento de su proceso, exponiendo opiniones y aclarando dudas y ayudar a llevarlo a la práctica.
- Proteger y garantizar el cumplimiento de los derechos impregnando toda la asistencia sanitaria de calidad y calidez.