ALICIA ALMENDROS.- Un equipo de investigación de la Universidad de Jaén (UJA) junto a la empresa Neurobase han creado un sistema que analiza los cambios de postura de los pacientes encamados con problemas de movilidad e indica a los cuidadores cuándo y cómo deben mover al enfermo para que no se produzcan complicaciones. Mediante sensores no invasivos colocados en la ropa se controla el tiempo y la posición. El programa envía una alarma al auxiliar para modificar la orientación y así evitar dificultades en la recuperación. “En España el problema de las úlceras por presión ha aumentado respecto a años anteriores e incluso se han duplicado. Muchas guías de cuidados sitúan apropiada los cambios de posturas como principal mecanismo de prevención por eso decidimos llevar a cabo este estudio”, explica Javier Medina, el autor principal del estudio.

Los cuidadores suelen controlar los tiempos para que no sufra una exposición prolongada en la misma posición. Sin embargo, no cuentan con un sistema de asesoramiento sobre la duración y la colocación exacta para evitarlas. Para dar respuesta a este problema, este sistema inteligente monitorea la postura de los pacientes en la cama. “El sistema desarrollado se compone de dispositivos inerciales ultraligeros que pueden adherirse a la ropa de los pacientes de forma sencilla. Estos permiten enviar la orientación del paciente a un dispositivo externo en la cama que calcula la posición del paciente mediante técnicas de Machine Learning. Gracias al cálculo de la postura del paciente, podemos conocer de forma objetiva los tiempos ejecutados por los cambios posturales y supervisar los planes adaptados a cada paciente. Cuando los tiempos exceden las recomendaciones del protocolo, una alerta notifica a los cuidadores y familiares, aliviando la carga diaria de recordar los tiempos posturales”, comenta Medina. “Además, los datos recogidos y posturas se almacenan en una base de datos que permite conocer de forma objetiva las posturas y orientación de forma retrospectiva, lo cual es útil para los cuidadores”, añade.

Este sistema puede usarse por todos aquellos que requieran un cambio postural programado para prevenir estar heridas, tanto en hospitales como en el propio hogar de los pacientes. Los sensores utilizados son inalámbricos, de bajo coste y pesan nueve gramos, por lo que pueden acoplarse a la ropa del paciente como un clip. “Además, la persona cuidadora recibe alertas en el móvil que determinan el momento y la manera en la que deben cambiar la postura del enfermo y puede consultar el histórico para confirmar que se han producido las modificaciones correctamente”, argumenta Medina.

El próximo paso de esta aplicación cuyo estudio se ha publicado en la revista Journal of Biomedical Informatics es evaluarlo en 8-12 pacientes durante 2021. “Esta etapa se ha retrasado por la actual crisis sanitaria, ya que el sistema se encuentra desarrollado”, comenta Medina. “En 2022 el sistema habrá finalizado su evaluación y se espera obtener un segundo proyecto para desarrollar un dispositivo comercial que sea evaluado en un extenso número de pacientes, tanto domiciliarios como hospitalarios”, finaliza.