REDACCIÓN.- Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que los astrocitos, uno de los principales tipos de células cerebrales junto a las neuronas, también participan activamente en la coordinación de la actividad cerebral, lo que podría ayudar al tratamiento futuro contra enfermedades como el Parkinson o el Huntington.
Hasta ahora se sabía que estas células podían modular la actividad de las sinapsis, que son los lugares en los que se transfiere la información de una neurona a otra, pero no se sabía si actuaban todos igual o, como sucede con las neuronas, había algún tipo de «especialización funcional» que les permitiera actuar selectivamente sobre sinapsis concretas», ha explicado Ricardo Martín, investigador del CSIC en el Instituto Cajal y autor del trabajo que publica la revista Science.
Para resolver esa incógnita, los investigadores estudiaron las propiedades de la comunicación entre astrocitos y neuronas en una región cerebral conocida como estriado, involucrada en la planificación y ejecución de movimientos, así como en la adquisición de hábitos de comportamiento.
«Nuestros resultados muestran que existen dos subpoblaciones de astrocitos que responden de manera específica a la actividad de las neuronas que componen los dos principales circuitos del estriado y que, a su vez, cada subpoblación de astrocitos modula sólo aquellas neuronas del mismo circuito», ha explicado este experto.
Para modular estas sinapsis, ha añadido Raquel Bajo, también participante en el estudio, los astrocitos liberan glutamato, que regula la eficacia de la transmisión de la señal que una neurona envía a otra.
El trabajo aporta, además, nuevos datos sobre el comportamiento de los mecanismos celulares asociados a ciertas patologías cerebrales, como las enfermedades de Parkinson y Huntington, en las que se sabe que influyen los desequilibrios en la actividad de estos dos circuitos neuronales del estriado.
También determinantes en el TOC
Las disfunciones de la señalización entre astrocitos y neuronas podrían tener un papel importante en estas enfermedades, y podrían servir de nuevas dianas celulares para el desarrollo de estrategias terapéuticas, también para otros trastornos del comportamiento «en los que la función del estriado esté alterada como ocurre en el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)».
Nuevo paradigma de la fisiología cerebral
Frente al concepto clásico de que la función cerebral es el resultado únicamente de la actividad de las neuronas, este estudio propone que en realidad se trata de una actividad coordinada entre astrocitos y neuronas.
«Estos resultados ponen de manifiesto que los astrocitos son células funcionalmente diferenciadas que modulan específicamente la actividad de circuitos neuronales concretos, lo que los convierte en un elemento clave en lo que denominamos como ‘redes astro-neuronales’. Es, por tanto, un cambio en el paradigma de la fisiología y patología cerebral», ha explicado Bajo.