ÁNGEL M. GREGORIS.- Un sistema de radiación ultravioleta tipo C es el encargado de realizar una desinfección profunda de las estancias del Hospital de Fuenlabrada de Madrid. Aunque este mecanismo no sustituye a la limpieza de arrastre, es un perfecto complemento porque tiene efecto germicida. Es decir, este tipo de luz altera el ADN de los microorganismos impidiendo su reproducción y haciendo que se vuelvan no patógenos o incapaces de causar enfermedades.
La enfermería de Medicina Preventiva del centro madrileño capitanea este proyecto y se ha encargado de formar a diferentes profesionales para aprender a utilizar estas lámparas. Este refuerzo en la desinfección aumenta la seguridad de los pacientes que ingresan en el hospital y agiliza los tiempos. “Este mecanismo desinfecta no sólo las superficies como las paredes, techo, mobiliario o aparataje, sino que también actúa en el aire. Por eso, cuando ingresa, por ejemplo, un paciente con tuberculosis o cualquier patología que se transmita por el aire, utilizamos esta luz para desinfectar”, explica María Heredia, enfermera de Prevención y Control de Infecciones en Medicina Preventiva del hospital.
Para ella, es una gran manera de tenerlo todo a punto ante un nuevo ingreso, sobre todo de pacientes inmunodeprimidos como, por ejemplo, aquellos que tienen leucemia, trasplantes de médula ósea, cuidados intensivos…
Peróxido
El peróxido es otra de las maneras de realizar esta desinfección complementaria, pero la enfermera subraya que la ventaja con la luz ultravioleta es que se puede utilizar la habitación nada más terminar. “Esta radiación sólo es nociva si nos incide directamente. Es importante que tengamos la puerta siempre cerrada y señalicemos lo que se está llevando a cabo para que nadie entre. Aun así, tiene sistemas de seguridad. Unos detectores de movimiento hacen que la lámpara se apague automáticamente si alguien abre la puerta”, destaca.
En programas de seis minutos, se repite tres veces en la habitación y una en el baño. “El efecto máximo son cinco metros de diámetro y en cada programa damos la vuelta al colchón, giramos los sillones, abrimos las mesillas, las taquilllas… Es muy importante porque, por ejemplo, si ingresamos a un paciente en una habitación sin desinfectar con esto donde ha habido previamente alguien con clostridium, lo más probable es que el nuevo lo contraiga si no se garantiza la utilización de esta luz ultravioleta o el peróxido”, asevera.
Seguridad
Por su parte, Alicia González, supervisora de la Unidad de Hospitalización 3B del hospital, puntualiza que esta manera de desinfectar nos da una seguridad de que el paciente ingresa en una habitación totalmente desinfectada. “Tenemos un protocolo estandarizado para que, tanto al alta como al ingreso del nuevo paciente, se cumplan una serie de tareas”, comenta González.
Desde la dirección de Enfermería, su directora, Rosa Guerrero, se muestra orgullosa de que sean las enfermeras las que capitaneen este proyecto. “Somos conscientes de la importancia que tiene la secuenciación de limpieza. Al liderarlo, no dependemos de que otras categorías o departamentos estén sobre aviso. Las enfermeras tenemos la autonomía de tomar decisiones para agilizar procedimientos como los tiempos entre intervenciones quirúrgicas. En definitiva, mejoramos el procedimiento de ingreso de un paciente”, concluye Guerrero.