ÁNGEL M. GREGORIS.- Cada vez es más habitual escuchar a la gente decir que no come pasta porque engorda. En los últimos años, este alimento ha ido ganando mala reputación y muchas personas han decidido limitar su consumo. Ahora, un estudio realizado por el Departamento de Epidemiología del Instituto Neurológico Mediterráneo, en Pozzilli (Italia), demuestra todo lo contrario y “hace justicia a este elemento fundamental de la dieta mediterránea”, afirman los autores.
La investigación, publicada en la revista Nutrition and Diabetes, concluye que no sólo no engorda, sino que el consumo de pasta está realmente asociado a menor obesidad abdominal y en general.
Los resultados se han obtenido tras analizar una muestra de 23.000 personas de dos estudios epidemiológicos (Moli-sani e INHES), llevados a cabo por el mismo departamento. “Mediante el análisis de los datos antropométricos de los participantes y sus hábitos alimenticios hemos visto cómo el consumo de pasta, al contrario de lo que muchos piensan, no se asocia con un aumento en el peso corporal, sino lo contrario. Nuestros datos muestran que comer pasta de acuerdo a las necesidades individuales contribuye a tener un índice de masa corporal saludable, menor circunferencia de la cintura y una mejor relación cintura-cadera”, destaca George Pounis, autor principal del estudio.
Para él, ya se sabía mucho sobre los beneficios de la dieta mediterránea, incluso para tener un peso controlado, pero “hasta ahora conocíamos muy poco de la función específica de un componente básico en este tipo de dieta como es la pasa”.
Asimismo, Licia Lacoviello, jefa del Laboratorio de Biología Molecular y Epidemiología Nutricional del Instituto, resalta la importancia de este estudio porque “la gente estaba eliminando la pasta de sus comidas y esto es totalmente erróneo”. “No hay razón para prescindir de la pasta, tal y como lo demuestran los resultados, la dieta mediterránea es buena para la salud si se consume con moderación y se respeta la variedad de todos los elementos”, apunta Lacoviello.
El temor de que la pasta engorda es que se hace con harina que no es otra cosa que almidón. Sin embargo las pastas se elaboran principalmente con sémola de trigo duro. 100 gr. de pasta aportan 350 calorías, 75 gr. de hidratos de carbono, además de vitaminas y minerales. Lo que quiere decir que si se consumen con moderación forman parte de una buena alimentación y no engordan.
Me parece correcto que se haga honor a la pasta, pues la inadecuada información se debe a los hidratos de carbono, pero si se consume con moderación considero que es beneficiosa por la energía que aportan al organismo.