REDACCIÓN.- Hoy, 21 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad que afecta, en todo el mundo, junto a otras demencias, a más de 47 millones de personas, cifra que se espera que siga aumentando, en las próximas décadas. En vista de su notable importancia, varios colegios de enfermería de nuestro país, como Alicante y Albacete, han querido pronunciarse al respecto, bien para solicitar más protagonismo de las enfermeras especialistas en Geriatría o difundiendo infografías instructivas, que sirvan de apoyo y guía para los cuidadores no profesionales.
Desde el colegio de Alicante, afirman que han querido «aprovechar esta fecha para poner en valor el papel de las enfermeras y enfermeros en la atención a estos pacientes y a sus familias, tanto desde el ámbito de la Atención Primaria como, y sobre todo, desde la Enfermería Geriátrica». Las enfermeras y enfermeros no solo cuidan al paciente con Alzheimer, sino que también «centran su atención y cuidados en cuidadores y familiares, atendiéndoles en sus necesidades y evaluando su sobrecarga como cuidadores de personas dependientes».
Ello conlleva el desempeño de un papel muy importante de las enfermeras y enfermeros como educadores, fomentando siempre la independencia dentro de las posibilidades del paciente y su contexto. No hay que olvidar que las asociaciones de Alzheimer demandan formación especializada sobre los cuidados que deben prestarse a estos pacientes y que las enfermeras y enfermeros son los profesionales más indicados para instruirlos en esta materia. También destacan que otro papel fundamental de la profesión es asegurar un buen cuidado, como comprobar que las casas están adecuadas y adaptadas al paciente según su deterioro y ser mediadoras en proporcionar los recursos necesarios para su movilidad o desplazamiento por las mismas.
Más plazas
Desde el Colegio de Enfermería de Alicante, su vocal V, Juan José Tarín Sáez, quiere llamar la atención sobre el hecho de que para poder alcanzar todos estos objetivos es fundamental la creación plazas de enfermeras y enfermeros especialistas en Enfermería Geriátrica y que estas asuman el protagonismo de su atención. Además, hay que llevar a cabo la potenciación de las consultas de Enfermería en demencias y las consultas específicas de demencia, que cuenten con un equipo interdisciplinar entre el que se encuentre la enfermera. Junto a ello, es necesario también promover el crecimiento científico y profesional de las enfermeras/os en el ámbito de las demencias, propiciar la organización de actividades para la difusión de avances en Enfermería basada en la evidencia y actualizar los conocimientos sumando sinergias con otras entidades afines.
Infografía
Por su parte, desde el colegio de Albacete han difundido una infografía instructiva para apoyar y formar al cuidador principal, aportar datos para la prevención y el tratamiento de síndromes geriátricos relacionados, y actuar como recurso para intervenciones no farmacológicas en la gestión de síntomas psicoconductuales. Enfatizan «la crucial necesidad de educar y formar al cuidador principal en cómo brindar la mejor atención a los pacientes con Alzheimer, equipándolos con las herramientas necesarias para afrontar los retos que esta enfermedad presenta, tanto emocionales como físicos». Por ello, la guía resalta el imperativo de concentrarse en la prevención y tratamiento de síndromes geriátricos asociados, como la incontinencia y las caídas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno familiar.
Según la infografía, es fundamental detectar los primeros signos del Alzheimer para un diagnóstico y tratamiento más eficaces. Estos incluyen la pérdida de memoria a corto plazo, desorientación espacio-temporal, y cambios drásticos en la personalidad y el estado anímico, entre otros. Reconocer estos síntomas tempranamente es vital para la puesta en marcha de estrategias de cuidado efectivas y terapias que puedan beneficiar tanto al paciente como a quienes le cuidan.