La I Jornada Deontológica, organizada por la Comisión Deontológica del Colegio de Enfermería de Zaragoza, ha contado con la intervención de la directora general de Cuidados y Humanización, Estíbaliz Tolosa, que ha asegurado que la labor de la enfermería «exige cercanía, empatía y ética en todas sus acciones».
‘Redescubriendo la deontología, revalorizando el cuidado’ ha sido el título de la jornada, en la que se ha abordado la ética del cuidado de enfermería, el valor de la empatía en la relación con el usuario o por qué es importante desterrar el «siempre se ha hecho así» y buscar la orientación de la deontología en la práctica diaria de la enfermería.
Aliviar enfermedades
La sesión se ha celebrado en el edificio del Grupo San Valero, en la capital aragonesa y en ella también ha participado la presidenta del Colegio de Enfermería, Teresa Tolosana.
La enfermería es ante todo cuidado, pero este cuidado no se reduce sólo a curar o aliviar enfermedades. De ahí la necesidad de afrontar las necesidades de los pacientes desde una perspectiva que aborde con dignidad todas las dimensiones de la atención: física, psicológica, social y espiritual.
Responsabilidad
«No podemos limitarnos a tratar síntomas o aplicar protocolos sin mirar más allá», ha señalado Tolosa. Por ello, «la deontología se convierte en el motor del compromiso de las enfermeras con las personas a su cargo. Es nuestra responsabilidad ética como enfermera. No basta con hacer bien las cosas desde un punto de vista técnico, debemos hacerlas también desde un punto de vista humano».
Por su parte, Teresa Tolosana ha recordado en su intervención que cuando ella estudió la carrera «no existía la asignatura de ética ni deontología». Ha desgranado cómo la aceptación del código deontológico por parte de la profesión ha pasado de ser «un mero acatamiento del orden legal, marcado por la Constitución y los Estatutos Colegiales» a un documento en el que el «respeto, honestidad y responsabilidad en todas las acciones» sean el motor de la profesión.