ALICIA ALMENDROS.- Un grupo de investigadores del Hospital Costa de Sol de Marbella (Málaga), en colaboración con cuatro instituciones de Italia, Polonia y Noruega, participan en el proyecto europeo SELF –camisetas inteligentes para una vida más fácil– con el objetivo de desarrollar y evaluar una innovadora camiseta inteligente que detecte signos tempranos de deterioro clínico en adultos con riesgo de complicaciones en salud. “Trabajar con nuevas tecnologías y monitorizar pacientes es algo que ya teníamos en mente en la unidad de Medicina Interna desde hace tiempo y cuando salió la convocatoria de este proyecto vimos la oportunidad perfecta para llevarlo a cabo”, explica Marta Aranda, responsable de enfermería de este servicio y una de las participantes en el proyecto.

Estas prendas llevarán sensores avanzados de polímero seco conectados a una plataforma de gestión de datos y dispositivos de comunicación avanzados, que permite la monitorización, en tiempo real, de las constantes vitales (registro de actividad cardíaca, frecuencia respiratoria, temperatura corporal y saturación de oxígeno) en adultos mayores con riesgo. “Miden la frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno, sacan electrocardiograma, temperatura corporal y luego tienen unos sensores para una monitorización más avanzada que pueden darnos información si el paciente ha sufrido una caída, el número de pasos y las calorías que está consumiendo con la actividad desarrollada”, enumera Aranda.

“El proyecto aún está en marcha y, de hecho, se ha retrasado su inicio durante un año por la pandemia. Aunque también el COVID nos abrió la puerta a un nuevo tipo de pacientes que no estaba contemplando inicialmente que son los pacientes COVID y las consultas post COVID. Muchos de estos pacientes tienen deficiencias respiratorias cuando son dados de alta, así que vimos que era una buena oportunidad para monitorizarlo en su domicilio con este tipo de camisetas”, expone Aranda.

Nueva monitorización

El proyecto pretende impulsar un sistema nuevo de monitorización de la salud, más cómodo, fiable y coherente con el deseo de tener una vida activa de las personas mayores que requieren un seguimiento continuo. Cada uno de los participantes tiene su rol. “Lo estamos desarrollando entre España, Italia, Polonia y Noruega. Hay dos empresas tecnológicas desarrollando la tecnología: un instituto de investigación en Polonia y una empresa tecnológica en Italia. Las camisetas en sí las han diseñado en Italia y nosotros hemos aportado el tipo de paciente que se podía reclutar, a quién iría dirigido, qué encuesta se podría usar desde el punto de medición de funcionalidad o calidad de vida…”, resalta la enfermera.

El trabajo tiene tres fases. “Ahora mismo estamos en la primera fase de aproximación a lo que las personas, para que entiendan cómo podrían beneficiar del uso de una camiseta inteligente. Les encuestamos sobre el nivel de actividad física que tienen, su hábito de ejercicio, el grado de asistencia a consultas médicas… y, por otro, estamos haciendo una encuesta sobre el uso de las nuevas tecnologías y sobre si estuviesen dispuestos a probar este producto”, comenta Aranda.

Ahora mismo están participando pacientes mayores de 60 años pero que conservan buena funcionalidad y estamos reclutando tanto a pacientes que están siendo dados de alta de nuestra unidad de hospitalización como pacientes que están haciendo el seguimiento en la consulta post COVID, así como algunos pacientes con patología crónica, como por ejemplo pacientes diabético que tienen riesgo de sufrir alguna complicación cardiovascular. Además, también estamos reclutando a cuidadores informales de estos pacientes”, prosigue.

Enfermería

La enfermería en esta primera fase está ayudando al reclutamiento del paciente. “Posteriormente en la segunda habrá una serie de grupos focales que se realizará con los pacientes, que por un lado habrá recogida de sugerencias de los pacientes sobre qué esperan ellos de este tipo de ropa que transmite información y monitoriza a los pacientes; y, por otro lado, educación sobre cómo usarla y hábitos de vida saludables donde también participaremos”, resalta Aranda. “Estamos muy ilusionados con el desarrollo del proyecto por poder trabajar con otros países a nivel europeo y en un programa que además es tan relevante para un servicio como medicina interna donde atendemos generalmente a personas mayores. Por tanto, quiero agradecerlo tanto a la dirección del centro como a la unidad de investigación que fue quien nos puso en contacto y nos dio a conocer el proyecto para que pudiéramos participar en él”, finaliza.