La cirugía robótica ha dejado de ser el futuro para ser el presente de nuestros hospitales. Cada vez son más los sanitarios que adquieren competencias para el manejo de los robots que realizan intervenciones y, dentro de esta formación, la enfermería ocupa un papel fundamental.

Los enfermeros Sergio José Toribio y José Antonio Varela, del Hospital Universitario de Ceuta, son dos de los seis enfermeros que han recibido la acreditación oficial a nivel nacional para el manejo y asistencia con el sistema quirúrgico Da Vinci en España. Con cuatro enfermeros acreditados en Barcelona y ellos dos en Ceuta, esto supone un “hito para la enfermería” que posiciona la disciplina enfermera “a un nivel de especialización técnica que hasta ahora estaba reservado exclusivamente a otros perfiles sanitarios”.

“Esta acreditación no solo valida nuestras competencias en cirugía robótica, sino que amplía nuestro campo de actuación con un enfoque integral desde la mirada enfermera”, asegura Sergio José Toribio, uno de los enfermeros que ha recibido la acreditación.

Competencias técnicas y operativas

Aunque las enfermeras ya formaban parte de las intervenciones realizadas con el sistema Da Vinci, esta acreditación aporta nuevas competencias técnicas y operativas específicas.  “La diferencia clave entre la labor que puede realizar un enfermero sin esta acreditación y la que nosotros desempeñamos radica fundamentalmente en la autonomía, especialización y reconocimiento formal de nuestra competencia”, indica Toribio.

El enfermero explica que, mientras un enfermero sin acreditación “podría asistir de forma general en tareas de soporte quirúrgico” tanto él como sus compañeros, con la acreditación, cuentan “con la preparación certificada que les habilita oficialmente para realizar funciones avanzadas específicas del entorno robótico, aumentando significativamente la seguridad, la eficacia y la calidad asistencial dentro del quirófano”.

Es interesante puntualizar el valor que aporta la enfermería en una intervención con un robot Da Vinci en comparación con el resto de profesionales sanitarios. Haciendo gala de una de las máximas de la enfermería, el siempre estar al lado del paciente, las enfermeras en este caso centran su intervención en el cuidado integral del paciente quirúrgico, centrándose en la seguridad, la continuidad asistencial y la humanización del proceso quirúrgico robótico. “Si bien compartimos ciertos conocimientos técnicos con otros perfiles, nuestra formación está diseñada para integrar estas habilidades en un contexto de cuidado, donde la planificación, evaluación y respuesta enfermera especializada en cirugía robótica marcan una diferencia tangible en los resultados asistenciales”, desarrolla Sergio José Toribio.

Referente atractivo para futuras enfermeras

El profesional, que además de desarrollar actividad asistencial es profesor en la facultad de Ciencias de la Salud de Ceuta, pone en valor como estas acreditaciones pueden despertar nuevas vocaciones y mostrar a las enfermeras que se están formando “que la profesión tiene un papel activo y reconocido en escenarios altamente tecnificados”. Asimismo, destaca cómo el hecho de que sean dos enfermeros que ejercen en Ceuta los que han recibido la acreditación “no solo posiciona la ciudad en el mapa nacional de la innovación sanitaria, sino que la convierte en un referente atractivo para las nuevas generaciones de profesionales de enfermería que buscan desarrollarse en entornos tecnológicos de vanguardia”.

“Esta acreditación convierte a nuestro hospital en un destino mucho más atractivo para futuros profesionales, al ofrecer oportunidades reales de especialización y crecimiento en áreas que tradicionalmente parecían ajenas al ámbito enfermero. Es también una forma de retener talento y de impulsar la transformación de nuestro sistema de salud desde dentro, contando con la enfermería como motor del cambio”, puntualiza Toribio.

Así, estas dos acreditaciones, que abren la puerta a la formación específica de más enfermeras españolas, se traducen una elevación del nivel técnico de las enfermeras españolas, así como el refuerzo de las competencias de estas profesionales. “Este hito dignifica nuestra profesión, visibiliza nuestra aportación en campos innovadores y contribuye a construir un sistema sanitario más eficiente, seguro y centrado en las personas”, concluye Toribio.