EUROPA PRESS.- Hasta el 10 de julio de 2022 se han administrado en España 102.480.101 dosis de vacunas frente al COVID-19, habiéndose registrado 75.978 notificaciones de acontecimientos adversos, lo que correspondería a 74 notificaciones por cada 100.000 dosis administradas, según el ‘16º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas‘, publicado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Los acontecimientos notificados con más frecuencia siguen siendo los trastornos generales (fiebre y dolor en la zona de vacunación), del sistema nervioso (cefalea y mareos) y del sistema musculoesquelético (mialgia y artralgia). El 65% han sido comunicadas por profesionales sanitarios y el 35% por la ciudadanía, y la mayoría de las notificaciones corresponden a mujeres (73%) y a personas de entre 18 y 65 años (87%).
Acontecimientos
De las 75.978 notificaciones de acontecimientos adversos, 13.369 fueron consideradas graves (de las que fallecieron 452), entendiéndose como tal, cualquier acontecimiento adverso que requiera o prolongue la hospitalización, dé lugar a una discapacidad significativa o persistente o malformación congénita, ponga en peligro la vida o resulte mortal, así como cualquier otra condición que se considere clínicamente significativa.
Por vacunas, el informe de Sanidad considera que no hay evidencia suficiente para asociar la amenorrea (ausencia de menstruación) a las vacunas ‘Comirnaty’ y ‘Spikevax’, si bien continúa en evaluación la posible relación con el sangrado menstrual abundante.
Inflamación
Ahora bien, de la vacuna ‘Spikevax’ se ha identificado como posible reacción adversa la inflamación extensa en la extremidad vacunada; mientras que la de ‘Vaxzevria’, se han identificado tinnitus, parestesia e hipoestesia como posibles reacciones adversas. No obstante, la AEMPS ha reconocido que no se puede establecer con los datos actuales una relación causal con infarto de miocardio, embolismo pulmonar y trombosis.
Respecto a la vacuna ‘Jcovden’ (antes COVID-19 Vaccine Janssen), el informe muestra que no se puede establecer con los datos actuales una relación causal con infarto de miocardio; e informa de que se ha identificado anafilaxia, parestesia e hipoestesia como posibles reacciones adversas de la vacuna ‘Nuvaxovid’.