IRENE BALLESTEROS.- En una de las poblaciones con mayor índice de envejecimiento de toda España, como es la asturiana, la práctica de ejercicio físico se hace indispensable para mantener un correcto estado de salud. Sin embargo, ¿sabemos los españoles practicar ejercicio físico de forma saludable? Una enfermera de Gijón nos da las claves en una de las charlas formativas impartidas por el Colegio de Enfermería del Principado de Asturias (Codepa) durante la campaña «Ruta Enfermera». «Consideramos muy importante la práctica del deporte, pero practicado con seguridad. Un exceso de deporte puede ser nefasto para la salud, tanto es buena la práctica como malo el exceso de la misma», afirma Laura López Roldán, enfermera en el Centro de Medicina Deportiva del Patronato Deportivo Municipal de Gijón, en Asturias.
Lo cierto es que a la hora de hacer ejercicio no todo vale, menos incluso si queremos hacerlo de forma saludable. Practicar el deporte más acorde a nuestra forma física o mantener un estilo de vida saludable son algunas de las claves para hacer esta actividad con precaución. «Lo primero que hay que hacer es un reconocimiento médico-deportivo en el que nos digan el estado físico en el que nos encontramos para poder determinar qué tipo de deporte es el más adecuado a nuestro estado físico. Porque en ocasiones podemos escoger un determinado deporte que nos perjudique más que beneficiarnos, pero con ese reconocimiento seleccionaremos actividades más acordes a nuestra condición física«, sigue esta enfermera.
Promoción para la salud
Orientar, educar y transmitir hábitos de vida saludables son algunas de las acciones enfermeras que ayudan a tener un contacto sano con el deporte. «Oriento intentando que tengan unos hábitos saludables, una alimentación correcta, contestando a todas las dudas que me transmitan, que me digan cuántas horas duermen y ver si realmente lo están haciendo bien, si se alimentan de forma adecuada o si se hidratan. Las enfermeras les orientamos para que esos hábitos sean lo más saludables posibles», concluye López Roldán.