ÁNGEL M. GREGORIS.- El 41,4% de los pacientes cree que, en general, se entiende mal al personal sanitario, frente al 40,9% que no lo percibe así, tal y como revela un informe realizado por Estudio de Comunicación, en el que se ha encuestado a 237 pacientes y familiares. Aún así, el 82,3% de los entrevistados admitió tras salir de la consulta que sí comprendió las explicaciones sobre su estado de salud o el de su familiar. Tan sólo el 13,8% de los pacientes reconoce que no entendió lo que le dijeron.
Una vez terminada la consulta, el 75,9% de los pacientes asegura que preguntó alguna duda y un 78,9% recibió una explicación satisfactoria a su cuestión. “La comunicación entre los médicos y los pacientes ha cambiado mucho en los últimos años. La relación es cada vez más horizontal”, asegura el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Máximo González Jurado. Además, destaca que un paciente bien informado sabrá cómo gestionar de forma óptima su enfermedad de cara a conseguir la superación completa de la patología o, en el caso de ser inviable, aprender a convivir con ella consiguiendo la mejor calidad de vida posible.
El principal problema que tienen los entrevistados cuando acuden a un centro sanitario es que el personal “utiliza términos que no se entienden”. Asimismo, también apuntan que otras de las dificultades son el uso de siglas o abreviaturas de la profesión, que tratan con enfermedades y lesiones y no con personas, y que la cultura general del paciente es muy baja.
La enfermería sí se forma en habilidades de comunicación
González Jurado, que es uno de los profesionales sanitarios consultados por Estudio de Comunicación para realizar este informe, considera que es necesario que los profesionales aprendan a comunicarse con sus pacientes desde su formación inicial en la universidad como ya ocurre en la carrera de Enfermería. “A día de hoy tenemos ventaja los enfermeros porque en la facultad, y desde hace ya muchos años, se imparten asignaturas donde aprendemos a comunicarnos con el paciente”, resalta. El presidente del CGE apunta que “basta con ir a un hospital para ver como los pacientes mantienen una relación de cercanía y confianza con las enfermeras y enfermeros que les atienden”.
El 41,4% de los pacientes también reconoce que busca “otras fuentes” para informarse mejor sobre el diagnóstico, frente al 53,6% que no quiere consultar en internet o con otros médicos para profundizar más. “Cuando uno tiene a su disposición tanta información lo lógico es que, ante una supuesta dolencia o enfermedad, recurramos a Google para conocer a fondo todos sus detalles. Sin embargo, el problema radica en que este buscador no ordena los resultados basándose en la calidad científica o la veracidad, sino con los mismos algoritmos que utiliza para clasificar cualquier otra web”, afirma González Jurado.
En esta misma línea, considera que hay que trabajar con los pacientes y los medios de comunicación digitales de tal forma que los primeros sepan cómo y dónde encontrar información fiable y fidedigna, y los segundos tengan una herramienta para poder demostrar que sus contenidos son de máxima calidad frente a terceros que no hagan bien su trabajo.
En cuanto a cómo debe comunicarse a los pacientes si tienen una enfermedad grave, el 65% se muestra partidario de que el profesional se lo diga “sin enmascarar” y el 31,2% prefiere que el médico suavice el problema. Esta cifra aumenta cuando se trata del grupo de los oncológicos, ya que el 92,9% prefiere saber la verdad desde el principio.
Por último, también se evaluaron aspectos intangibles del médico como son la simpatía, cordialidad, comprensión, empatía, confianza y paciencia, que los pacientes puntuaron del 1 al 5. Todos los resultados de estas preguntas se encuentran más de un punto por encima del aprobado, siendo la confianza la que mayor nota consigue (4,1 sobre 5) y la empatía la que menos (3,6).