REDACCIÓN.- A comienzos de 2020 la Sociedad Española de Neurología (SEN) estimaba que entre un 25-30% de la población adulta española presentaba insomnio transitorio y que un 10-15% sufría de insomnio crónico. Una prevalencia que aún era más alta entre algunos grupos profesionales, por ejemplo, entre los sanitarios, donde el insomnio ya afectaba a un 45% de los mismos. “Es indudable que la sensación de miedo, ansiedad, incertidumbre generada por la pandemia ha hecho aumentar considerablemente estas cifras entre la población española. Pero si a esta situación añadimos la sobrecarga asistencial o la presión a la que se están viendo sometidas muchas personas en su ámbito laboral, los efectos que está teniendo la pandemia en la calidad de sueño, aún son más llamativos”, comenta David Ezpeleta, secretario de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Neurología.
Aunque aún es pronto para cuantificar el verdadero alcance que está teniendo la pandemia en el desarrollo de trastornos del sueño, en la última Reunión Anual de la SEN se han presentado dos estudios que intentan realzar alguna aproximación a este respecto. De ellos se desprende que el 80% de los sanitarios españoles sufrieron insomnio durante los meses de marzo, abril y mayo de 2020 y que un 90% aseguraba haber padecido alguna afectación del sueño durante este periodo. Además, la percepción de insomnio, pesadillas, sonambulismo, terrores nocturnos o pérdida de calidad de sueño en general fueron más frecuentes en el grupo de personal sanitario que entre los trabajadores no sanitarios que también participaron en estos estudios. El trabajo a turnos también se asoció con una mayor probabilidad para el desarrollo de estos síntomas.