MARINA VIEIRA.- En numerosas ocasiones se ha demostrado que la contaminación atmosférica tiene efectos negativos en la salud cardiovascular y la esperanza de vida,. Un estudio en veteranos de guerra de Estados Unidos ha encontrado una relación directa entre altos niveles de polución en el aire y el experimentar un declive en el funcionamiento de los riñones, con esta investigación, que se acaba de publicar en la revista de la Sociedad Americana de Nefrología, se demuestra que también tiene efecto en los riñones. En él se revela que las personas que han estado expuestas a niveles mayores de aire contaminado en el aire han tenido más problemas de riñón que aquellas que han estado en zonas de baja contaminación.
Hasta la fecha, la información que se tenía sobre la relación entre contaminación en el aire y enfermedades de riñón era muy escasa. Por esta razón el equipo investigador liderado por Ziyad Al-Alym, director de epidemiología en el VA St. Louis Health Care System, ha relacionado las bases de datos de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) y las del Departamento de Asuntos Veteranos para examinar la información de dos millones de veteranos que otorgaron sus datos durante una media de 8.5 años.
Los resultados demuestran una relación directa entre la polución del aire y el riesgo de experimentar problemas en el funcionamiento de los riñones. Sugieren que los 44.793 nuevos casos de enfermedad renal crónica y los 2.438 nuevos casos de fallo en el riñón que tienen lugar cada año en Estados Unidos están directamente relacionados con las zonas en las que la contaminación del aire excede el límite de los 12 microgramos por metro cúbico que recomienda la EPA.
«Incluso los niveles debajo del límite establecido por la EPA fueron dañinos para los riñones», explica Al-Alyn. «Esto sugiere que no hay un nivel saludable de contaminación». También puso de manifiesto que incluso la carga no está distribuida geográficamente: los niveles más altos parecen estar en Carolina del sur y en el medio oeste, el nordeste y el sur. Por otro lado, asegura que estos hallazgos son se pueden extrapolar fuera de Estados Unidos y pueden ser de ayuda para explicar la variación sustancial en el número de casos de estas enfermedades en todo el mundo.
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