ÁNGEL M. GREGORIS.- La pandemia por COVID-19 ha puesto en primera línea mediática a todos los profesionales sanitarios del mundo, que han luchado desde el primer día contra la enfermedad. Miles de enfermeras, médicos, técnicos, celadores, farmacéuticos, dentistas, veterinarios, fisioterapeutas… que pusieron su vida en juego desde marzo para frenar la expansión del virus. Muchas veces sin los equipos de protección necesarios y ante una situación de crisis total en hospitales y centros de salud, todos ellos no han dudado ni un momento de que tenían que ser los protagonistas, involuntarios, de esta pandemia.

Cientos de ellos, incluso miles, han perdido su vida en el camino. Ahora, la plaza de los Sagrados Corazones de Madrid alberga una escultura que les rinde homenaje y reconocimiento a todos aquellos que han sufrido la embestida de esta dura enfermedad, pero también a los que continúan día a día trabajando sin descanso para curar, apoyar y, sobre todo, cuidar a los afectados.

“Será un recuerdo inolvidable en una plaza tan emblemática como esta, situada en un sitio en el que hay muchísima afluencia todos los días y el pueblo de Madrid va a tener un recuerdo imborrable de nuestros profesionales y lo mucho que han hecho en esta pandemia”, ha resaltado el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.

Asimismo, ha subrayado la importancia de que esta escultura sea el recuerdo no sólo en estos momentos, sino siempre, de la necesidad de apostar y apoyar a las enfermeras y al resto de profesionales sanitarios. “Ojalá en dos años esto sólo sea el recuerdo. Aprovecho también para recordar que en estas fechas que vienen es muy importante seguir las recomendaciones si queremos evitar un repunte mucho peor y una tercera ola todavía más cruel”, ha destacado.

Bajo el nombre de El árbol de la vida, la escultura, realizada por Jaume Plensa, ha sido donada para todos los profesionales por la aseguradora AMA. Durante el acto de inauguración, los reyes de España agradecieron su labor a los representantes de los profesionales y conocieron la obra de primera mano con las explicaciones del escultor. El ministro de Sanidad, Salvador Illa; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, también acudieron al acto junto a los presidentes de todos los colegios profesionales sanitarios y demás instituciones.

El presidente de la Organización Médica Colegial, Serafín Romero, ha hablado durante el acto en nombre de todas las profesiones y ha agradecido la presencia de todos los representantes políticos. “Hoy reconocemos a los que ya no están y expresamos admiración por los que siguen luchando. No podíamos dejar mejor legado de este reconocimiento que esta magnífica obra y que servirá como recuerdo en el tiempo”, ha subrayado.

Por su parte, Diego Murillo, presidente de la Fundación AMA, ha recalcado el abnegado compromiso de todos los sanitarios con la sociedad. “Para ellos nuestro más sentido y eterno agradecimiento. Esta obra representa algunos de los máximos valores de la condición humana como la generosidad, solidaridad y empatía frente al sufrimiento”, ha puntualizado.

Sólo en España, nueve enfermeras han perdido la vida por COVID-19, pero el Consejo Internacional de Enfermeras apunta que podrían ser más de 1.500 las fallecidas en todo el mundo. Unas cifras que dejan patente el riesgo al que se han enfrentado y que ponen todavía más mérito al trabajo realizado.