Normalmente las salas de simulación que existen están en universidad o en servicios de hospital o extrahospitalarios muy específicos. En cambio, el Colegio de Enfermería ha puesto en marcha un aula de simulación clínica ultrareal que permite recrear fielmente el día a día de un centro hospitalario. “Queríamos poder desarrollar esta metodología para todas las enfermeras y enfermero del Colegio de Enfermería de Valencia”, expone Carmen Casal, vocal tres de la Junta del colegio valenciano y docente del aula de simulación.
Casos
Actualmente llevan a cabo dos casos: trabajo en equipo de reanimación cardiopulmonar y liderazgo en atención inicial al paciente politraumatizado. “Consideramos que son dos casos muy complejos en el que no solo buscamos las habilidades técnicas sino también las no técnicas y enfatizamos mucho la toma de decisión, el reparto de roles, el liderazgo y la comunicación entre los miembros del equipo”, enumera Casal.
El muñeco es un autómata humanoide altamente interactivo –entre los más avanzados de Europa–, que están dotado de músculos, huesos, venas, órganos y hasta sangre. De este modo, es posible ponerle vías, intubarles, calcular sus constantes vitales, realizarles ecografías e incluso masajearles.

Grupos de trabajo
Los grupos de trabajo son reducidos, de 15 a 18 personas. “Nos interesa que la gente entre a la sala, aunque está demostrado que el aprendizaje es el mismo tanto para los que realizan la actuación como para los que lo ven”, afirma la docente del aula de simulación.
En la sala los casos son de 10-15 minutos. Entran cuatro alumnos y el resto observan y escuchan a tiempo real desde otra sala. “Así, todos tienen parte activa en el debriefing, que es la reflexión constructiva del caso. El debriefing tiene más duración, entorno a unos 45 menos y ahí es donde se desgrana cómo se ha hecho, por qué… siempre desde una fase constructiva y enfatizando también el error como parte del aprendizaje. Pero todos acaban entrando a la sala de simulación”, expone Casal.
Docentes
Normalmente, en los ejercicios participan tres docentes: uno maneja el ordenador, otro visualiza las cámaras y hace zoom si quieren enfatizar algo; y la tercera compañera está en la sala con el resto de los alumnos por si surgen dudas. “Y, en algunos casos una cuarta participa en el ejercicio para llevar a cabo cosas que el simulado no puede hacer o ejerce de familiar del paciente, que también es importante”, subraya Casal.
El objetivo es que los enfermeros sean independientes en sus cuidados y en la atención inicial. El simulador es de alta fidelidad: llora, parpadea, reacciona a la luz, puede convulsionar, sangrar… y se le pueden realizar todo tipo de técnicas invasivas y tomar cualquier tipo de constantes. “Lo importante no es la habilidad técnica en sí, sino la toma de decisión de esa habilidad técnica”, comenta la docente.

Gratuito
Los cursos se ofertan de manera gratuita. Casal, que trabaja también en el Servicio de Emergencias Sanitarias de Valencia, asegura que desde que se puso en marcha hace dos años “la acogida está siendo muy buena. Hay algunos que están repitiendo cursos para mantenerse actualizados”. Es importante que todos aprendan de todos. “Siempre partimos de que aquí todos somos profesionales, venimos a aprender y a mejorar nuestros cuidados. Lo que pasa aquí se queda aquí. Lo más importante de todo es la actualización y el continuo entrenamiento que necesita cualquier miembro del equipo sanitario y para eso está aquí el Colegio de Enfermería”, puntualiza.
Los docentes están creando más casos que obliguen a pensar y a tomar decisiones. No son sólo casos de urgencias sino también de atención primaria, unidad de cuidados intensivos, plan de hospital, domicilio, etc. Para ello, los docentes también reciben una formación específica en simulación clínica.