MIRIAM OLIVAS-. En honor al Día Internacional de las Enfermeras, ayer España anocheció azul. Desde todos los puntos del país se quisieron unir a esta iniciativa impulsada por los Colegios de Enfermería de todas las provincias. Una iniciativa que expresa el orgullo compartido por la labor incansable de las 316.000 enfermeras que, durante la pandemia, pero también sin ella, se dejan la vida para curarnos.  Después de un año de esfuerzos, de frenar  un virus sin precedentes, después de estar en primera línea, trabajando sin descanso, exhaustas, era necesario seguir mostrando el apoyo que las profesionales necesitan.

Con este tinte azul que representa el color de las enfermeras se demuestra, una vez más, que son imprescindibles. El apoyo que han recibido en su día internacional debería valer para lo que exigen ahora con más fuerza que nunca: el reconocimiento profesional. Un reconocimiento que debe llegar ahora desde la administración para que dejen de vivir una injusticia y de estar relegadas a un nivel profesional inferior. Por eso, es fundamental que estos actos significativos se transformen en unas peticiones que las enfermeras gritan a viva voz.

En esta galería se puede contemplar la iluminación honorífica y cargada de significado que disfrutaron en cada una de las provincias españolas: