REDACCIÓN.- Una nueva encuesta realizada por Kantar y patrocinada por GSK, ofrece información sobre el papel de la vacunación en la salud y el bienestar entre las personas mayores de 50 años. En la encuesta realizada en ocho países (EE. UU., Italia, España, Alemania, Francia, Brasil, Canadá y Japón) y en la que participaron 16.000 adultos con edades superiores a los 50 años, se analizan sus actitudes de salud y envejecimiento.
Las conclusiones del estudio mostraron una mejora de la actitud hacia la vacunación debido al COVID‑19. Antes de la pandemia un 44% de los participantes consideraba que mantenerse informado sobre las vacunas era importante, pero esta cifra ha aumentado hasta el 65% después de la pandemia. Para este grupo de edad la buena salud es significativamente más importante para su calidad de vida durante los próximos 10 años (un 94% la puntuaron como muy importante) que la seguridad financiera (46%) o que tener una vida familiar activa (43%). Los participantes españoles fueron los que más relevancia le otorgaron a tener una buena salud.
Centrados en la salud del sistema inmunitario
La mejor manera de llegar a este grupo para fomentar la promoción de una buena salud es centrarse en el estado de su sistema inmunitario y no en su edad. Casi el 50% de los adultos en los países encuestados afirman que se sienten más jóvenes que su edad cronológica actual. Pero, al preguntarles sobre la edad a la que creen que su sistema inmunitario se debilita cerca del 50% reconoció que este aspecto se vuelve más importante a partir de los 50 o 60 años.
Sin embargo, solo el 20% de los encuestados sintió que la vejez comienza en las décadas de los 50 o los 60 años. Esto indica que las personas son conscientes de la mayor vulnerabilidad del sistema inmunitario en edades concretas, y pueden aplicar ese conocimiento a su propia situación de una manera que no necesariamente se relaciona con mensajes sobre el riesgo en personas mayores. Al conseguir trasladar la conversación al sistema inmunitario es posible que se eliminen las barreras presentadas por las percepciones de lo que es la vejez y se llegue a comunicaciones más impactantes sobre la vacunación y el envejecimiento saludable en el futuro.
Mejor información y más consciente
Según los encuestados, las tasas de vacunación de adultos también se pueden mejorar con una información más clara y consistente y con recordatorios sobre cuándo deben vacunarse. Mientras que 8 de cada 10 de los encuestados aseguraron estar vacunados frente al COVID-19, solo el 19,8% creía que estaban al día con las vacunas recomendadas para adultos. En todos los países, los adultos comentaron que quieren mejor información y más clara sobre qué vacunas son necesarias y por qué. En este sentido, cabe destacar que los adultos de España, Francia y Japón también querían saber más sobre los posibles efectos secundarios de las vacunas.
Los españoles piden saber más
El 77% de los encuestados en España aseguraron que su propia protección fue la principal razón de que quieran llevar sus vacunaciones al día y que la mayor barrera que ven para la vacunación es la falta de información. En concreto, los españoles aseguraron que les gustaría saber más sobre qué vacunas necesitan, cuándo y también sobre los potenciales efectos secundarios.
Los profesionales sanitarios son citados por la mayoría de los encuestados como principal fuente a la que recurrir para recabar información sobre vacunas. Los españoles lideran esta percepción, con un 81%. La creciente concienciación sobre el valor de la buena salud se refleja en los resultados del estudio, que señalan que el 62% de los adultos en España piensa que mantener al día sus vacunaciones es importante.
Por otro lado, más del 70% de los encuestados aseguran que continuarán llevando mascarilla en público y manteniendo prácticas de distancia social cuando estén enfermos de alguna patología. En España, el 83% de las mujeres y el 80% de los hombres afirma que continuará llevando mascarillas en público en estas situaciones, y un porcentaje similar guardarán la distancia de seguridad.