DAVID RUIPÉREZ.- Tal y como ha publicado el Boletín Oficial del Estado, el Ministerio de Educación y Formación Profesional va a incorporar al catálogo oficial el módulo de “Supervisión a la Atención sociosanitaria a la persona usuaria”, una formación que -según el Consejo General de Enfermería- pone en peligro la atención a personas mayores o dependientes que residen en centros sociosanitarios. En opinión del Consejo General de Enfermería, el Gobierno establece esta titulación como una solución “low cost” a la falta estructural de profesionales sanitarios cualificados en los centros sociosanitarios. Una salida que hipoteca el futuro de la sociedad española, envejecida y aquejada de patologías crónicas, que demanda y demandará en mayor medida en los próximos años unos cuidados de calidad en los centros sociosanitarios.
al y como denuncia la Organización Colegial de Enfermería en un comunicado, «el módulo de Formación Profesional por el que apuesta el Ejecutivo de Pedro Sánchez incorpora como «intervenciones sanitarias asistenciales» propias del título los «cuidados básicos de enfermería», algo incomprensible ya que si lo que persigue esta titulación es contar con personal cualificado lo que se debe hacer es recurrir a las enfermeras, tanto generalistas como especialistas en Geriatría, con las que ya cuenta la sociedad, profesionales formados durante años para atender y hacer de nuestras residencias lugares seguros y sanos. En los equipos asistenciales de las residencias de mayores y el sector sociosanitario las enfermeras trabajan en equipos de cuidados junto a los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE). No es necesario que se incorporen nuevas titulaciones sino que se refuercen las plantillas del ámbito sociosanitario y se cuente con los profesionales ya existentes».
“Existe un importante déficit de cuidados. Hay que apostar por las enfermeras como referentes en cuidados y no que nuevos perfiles profesionales se sumen a un sector laboral donde prevalece la precariedad laboral, la ausencia de enfermeras -generalistas y especialistas en Geriatría- y la falta de control. Hay que invertir para que el sector sociosanitario pueda mejorar sus prestaciones y condiciones de trabajo. Todo ello ha incidido de forma muy negativa en época de emergencia sanitaria, como esta pandemia que todavía nos azota. El CGE ya manifestó su rechazo cuando nos enteramos de que era una proposición no de ley (PNL) del PSOE en el pasado mes de marzo. Nuestros servicios jurídicos ya están revisando la norma para impugnarla en todos los aspectos que puedan invadirse competencias enfermeras y con todos los argumentos que afecten a nuestra profesión”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
Por su parte, Fernando Martínez Cuervo, presidente de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica (SEEGG), asegura que “es indignante y lamentable que se planteen estos estudios dirigidos a poblar con personal no cualificado un sector estratégico y eso repercute negativamente en unos pacientes con unas necesidades importantes de cuidados, unos cuidados de calidad que sólo pueden estar a cargo de las enfermeras”. Asimismo, distintas sociedades científicas de Enfermería han trasladado su rotunda oposición a esta titulación.
El Consejo General insiste en que «hay profesionales de Enfermería que podrían realizar una excelente labor en las residencias y centros sociosanitarios de toda índole. Sin embargo, se trata de un sector se ha caracterizado, como norma general, por ofrecer a los profesionales unas condiciones laborales indignas para que las enfermeras subsistan y crezcan profesionalmente. A pesar de ello, muchas enfermeras son llamadas por su vocación a trabajar con este tipo de pacientes. La falta de profesionales sanitarios cualificados en las residencias, como ha dejado patente la pandemia que atravesamos, no se va a solucionar con una titulación mal enfocada, dirigida a contratar profesionales “low cost” que sustituyan a los sanitarios».
6 Comentarios
Mimi
Por lo que yo sé este título lleva impartiendose años bajo el nombre de técnico de atención a personas en situación de dependencia, donde se abarca la parte sanitaria del usuario así como la social .
Cristina
Por lo que se, al menos en Salamanca, esta especialidad de de técnicos en asistencia personas dependientes, conlleva una mayor carga lectiva y de prácticas, actualmente, que para los TCAE, precisamente para incorporar una atención de más calidad, lo cual no quita que la supervisión, la deba seguir realizando Enfermeria
Rosa Dulanto
Es demasiado indignante que un colectivo profesional llame a otro «low cost», porque dentro de ese término asume que las TCAE lo son, ¿porque ganan menos?¿porque requieren menos tiempo de formación?¿porque su nivel formativo es algo más básico? Habiendo trabajado con este grupo humano desde hace años y sabiendo el nivel de conocimientos y habilidades creciente propios de su experiencia y formación, quizás la enfermería debería ir abandonando esas actividades tan básicas que tradicionalmente ha ido asumiendo, por vocación o porque nunca se le han caído los anillos, pero que no requieren una altísima cualificación que es la que ya reciben en tantos años de carrera, y pasar a adquirir tareas más complejas y de mayor responsabilidad que en muchos casos ya asumen pero quizás no en la totalidad que sus competencias les permiten porque hacer de «profesionales para todo» les QUITA tiempo para labores más valiosas (liderazgo, supervisión, gestión, investigación, docencia, innovación, mejora continua, seguridad, enfermería basada en la evidencia, etc.). Aprender a delegar y dejar en mano de compañeras formadas en FP también sería un avance. Todo ello conllevaría a que finalmente se les reconozca sin peros en las categorías A1 o A2 tanto como carrera profesional como la retribución acorde.
Tampoco hay taaaanta enfermería en paro especializada en Geriatría como para cubrir las necesidades actuales del ámbito privado y público.
Tal vez algo más de reflexión sobre la importancia de la enfermería y algo menos de resistencia a la aparición de figuras de ayuda en sus campos de actuación. Si la contratación y necesidad de una enfermera en una residencia está bien justificada, nadie tiene por qué quitarles nada. Eso sí, ya puestas, empecemos también a revisar si hay actividades que hace enfermería y que invade competencias de otros colectivos.
Maria
Míratelo,compañero,y antes de escribir,piensa e informate
guillermo
¿Seria para el sector privado únicamente? ya veremos..
Si tan malo es el trabajo en residencias privadas, y tan indigno para las «señoritas» DUE, que no protesten no? o solo quieren ser funcionarias?
¿ya nadie recuerda cuando la enfermería no era formación universitaria? (ATS)
Sergio
A ver si nos dejamos de poner trabas al desarrollo de las otras profesiones sanitarias e intentamos asumir más competencias para enfermería. A ver si dejamos de ir de la mano de la profesión médica y demostrarnos lo que podemos hacer. Una vergüenza de profesión la nuestra, siempre con ese victimismo que nos impide avanzar de verdad.