MIRIAM OLIVAS.- Apostar por la educación en el tratamiento de la diabetes es una reclamación que las profesionales de enfermería llevan haciendo desde hace años. La diabetes es una enfermedad crónica que afecta en España al 10,5% de la población adulta y supone, según datos de la Federación Española de Diabetes (FEDE), un 8,2% del gasto en salud de forma directa. En gasto indirecto, España se encuentra a la cabeza de los países europeos. Las consecuencias (absentismo laboral, jubilación anticipada…) de esta patología para la vida de cualquier persona generan un coste personal y comunitario. Por eso, es necesario apostar por un cambio de sistema que ponga el eje en la prevención para mejorar la calidad de vida de los pacientes, apostar por la formación específica y ahorrar en costes sanitarios.
Estas cuestiones se han debatido en el Diabetes Experience Day, un evento en el que los asistentes han podido discutir sobre los retos que aún quedan por enfrentar en cuestión diabetológica, así como abordar de manera más profunda la diabetes tipo 2. Los ponentes han coincidido en la necesidad de promover la educación para que llegue a pacientes, cuidadores y profesionales.
En este sentido, Pilar Fernández, la vicepresidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería (CGE), ha centrado su argumentario en la reivindicación de una educación terapéutica en diabetes para las enfermeras, especialmente en atención primaria. “Para las enfermeras estar formadas en el cuidado y atención de los pacientes diabéticos es fundamental. El objetivo que perseguimos es proporcionar una educación sanitaria excelente para que el paciente y sus cuidadores principales puedan alcanzar la mayor autonomía en el manejo de la enfermedad”, señala. Además, Juana Carretero, vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), ha asegurado que es fundamental que el Sistema Nacional de Salud (SNS) «tenga al menos una enfermera cuidadora en cada hospital» para que se pueda realizar un seguimiento adecuado del paciente.
La implicación del CGE con los pacientes diabéticos es estrecho y por ello han reclamado junto con FEDE la aprobación de los diplomas de acreditación avanzada para reconocer la formación de las enfermeras expertas en diabetes y que estas competencias cuenten a la hora de acceder a puestos. La realidad de las enfermeras, sin embargo, es muy distinta. “Nuestras especialidades no cubren todas las necesidades para puestos específicos donde ya existen enfermeras con capacitación y competencias que desarrollan funciones concretas sin un marco que lo regule”, ha asegurado. Es por esto por lo que el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) ha definido la enfermería práctica avanzada como una enfermería que ha logrado una base de conocimiento experto para la toma de decisiones clínicas complejas.
LA NECESIDAD DE CAMBIAR EL SISTEMA
El cambio de sistema es una reivindicación de todos los ponentes. Pilar Fernández apunta la importancia de cambiar esta realidad: “Es necesario derribar el modelo ‘hospitalocentrista’ y pasar a un modelo orientado en la prevención de la enfermedad con una apuesta firme por la atención primaria”.
La colaboración con el paciente también se hace crucial. La vicepresidenta del CGE pone sobre la mesa la importancia de capacitar al paciente para que asuma su tratamiento y se haga responsable contando con el apoyo de los profesionales. “Cualquier persona involucrada en el cuidado de la diabetes debe estar formada en su manejo y con capacidad para actualizarse constantemente”, afirma.
Para conseguir esta formación para todos los agentes que tratan con la diabetes es importante la tecnología. Una inversión que haría el modelo sanitario más eficiente y preventivo y que evitaría complicaciones en la salud del paciente. “Es imprescindible apostar por la tecnología como herramienta educativa y medio de comunicación entre paciente y profesional sanitario”, asegura Pilar Fernández. En este sentido, Javier Escalada, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEM), ha apuntado un ejemplo de como la tecnología puede ser concienciadora haciendo referencia a un videojuego desarrollado por la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI), de temática educativa y que ayuda a los jóvenes a aprender sobre educación diabetológica de una forma accesible y amena.
Con todas estas reivindicaciones necesarias en el ámbito de la diabetes resulta decisivo darle voz a las personas que realmente conocen la problemática: “Queremos estar presentes en la toma de decisión de política sanitaria y que se incorpore a las enfermeras de una manera cualificada. Para ello es fundamental cambiar el sistema hacía uno donde todos estemos integrados. Escuchar la voz del paciente y de los profesionales cualificados es lo más importante”, sentencia la vicepresidenta del CGE.