REDACCIÓN.- Con el objetivo de salvaguardar la seguridad jurídica de los enfermeros tras la publicación en el BOE del Real Decreto de prescripción enfermera, el Consejo General de Enfermería ha puesto a disposición de los profesionales dos documentos que ya pueden descargarse en su página web. Se trata de dos escritos dirigidos a la Dirección Gerencia del centro y a la Dirección de Enfermería, respectivamente, mediante los cuales el enfermero rechaza efectuar cualquier intervención que vaya en contra de lo establecido en el decreto, aunque se trate de actuaciones que hasta ahora realizaba de manera cotidiana.

En este sentido, el CGE explica que, desde la entrada en vigor de la nueva norma, los enfermeros no pueden vacunar a ninguna persona sin la previa indicación y prescripción del médico, no pueden indicar ni usar medicamentos sujetos a prescripción médica (como determinadas pomadas) para la realización de curas de heridas o úlceras por presión, ni pueden usar ningún tipo de heparinas para el mantenimiento de vías si no existe una prescripción previa del médico. Son sólo ejemplos de una larga lista que podría llevar al colapso al sistema sanitario.

Así, en el escrito, el enfermero comunica a la Gerencia o a la Dirección de Enfermería que el ordenamiento jurídico le «impone condicionar» su «ejercicio profesional en lo referido al uso, la indicación y autorización para la dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica, al previo cumplimiento por parte del profesional prescriptor de unas estrictas formalidades reglamentariamente establecidas». El modelo de escrito termina solicitando a los directores que «se adopten las medidas oportunas para que se ajuste a la normativa vigente» la actuación de los profesionales.

La Organización Colegial ya ha recurrido el texto del Real Decreto ante el Tribunal Supremo solicitando la suspensión del polémico artículo 3, que fue modificado unilateralmente por el Gobierno sin tener en cuenta lo aprobado en el Consejo Interterritorial del Servicio Nacional de Salud.