MARINA VIEIRA.- En la última reunión del Observatorio Nacional de la Nutrición las enfermeras han reclamado reconocer el sitio de la profesión en la educación nutricional de los niños en los colegios a través de la enfermera escolar. El encuentro, que ha contado con la asistencia de representantes de los distintos colectivos sanitarios implicados, federaciones relacionadas con el sector y representantes del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y del Ministerio de Educación y Formación Profesional ha establecido la hoja de ruta que se debe seguir en los próximos meses.
Obesidad infantil
En la reunión, los representantes de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) han presentado un estudio sobre la obesidad infantil entre los niños en riesgo de exclusión social y estado de pobreza. “Dado que presentan menos conocimientos y percepción parentales y a la vez menos creencia en la necesidad de acceso a los servicios de salud, junto con la falta de recursos para mantener unos hábitos de vida saludables y conocimientos de la educación nutricional”, argumentan desde la AESAN. Ante esta medida, Marilourdes de Torres, delegada de nutrición del Consejo General de Enfermería (CGE) y representante del organismo en esta reunión ha alabado esta medida, pero ha expuesto la necesidad de contar con una enfermera escolar para la educación y control de la nutrición de los niños. “En el control de calidad de la alimentación en comedores hay que ser muy exquisitos a la hora de informar a los padres del menú, ya que debe de ser pormenorizado. Por ejemplo, no vale decir postre yogur. Hay que especificar si es yogur de color (que contiene gran cantidad de azúcar añadido) para que los padres sepan que ya no debe ingerir ningún postre ni merienda dulce. Lo mismo sucede si es un yogur blanco endulzado (con glucosa o sacarosa). Distinto es si ponen yogur natural sin azúcar”, ejemplifica De Torres.
La enfermera experta en nutrición añadía que también es fundamental, en este punto, “desterrar los batidos envasados como postre por su adición desmesurada de azúcar que impide la educación nutricional y el entrenamiento de la palatabilidad de los escolares y su acostumbramiento a los sabores muy dulces, contrario al adiestramiento en hábitos saludables”. Este es uno de los aspectos por lo que el Consejo General de Enfermería viene reclamando entre las autoridades instaurar la figura de la enfermera escolar para resolver estas lagunas.
Inspecciones legales
Además, la representante del Consejo General de Enfermería ha alabado la medida presentada para las inspecciones regladas en los comedores escolares y ha sugerido que se inspiren, en su redacción, en la normativa de control de hospitales para desarrollarla. “En mi experiencia de treinta años al frente de una UND, ratifico que los inspectores de Salud Pública son minuciosos y de esa manera se controlan los pliegos de las empresas suministradoras, así como la higiene y seguridad alimentaria de la cocina o de catering mediante las muestras testigo, junto con el seguimiento de la calidad nutricional real que se suministra”, ha concretado la delegada de nutrición del Consejo General de Enfermería.