GEMA ROMERO.- El mundo se dirige actualmente hacia un calentamiento de la temperatura de entre 2,7 y 3,1°C sólo en este siglo. En el sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático queda claro que los gobiernos deben actuar ahora para asumir y aplicar compromisos climáticos decisivos que tengan una gran probabilidad de limitar el aumento de la temperatura más allá de 1,5 °C. Cada décima de grado por encima de esa temperatura tendrá un grave efecto en la vida y la salud de las personas. Por este motivo la Alianza Global del Clima y la Salud y la Organización Mundial de la Salud han promovido una carta para pedir a los gobiernos de todo el mundo que actúen en vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que va a celebrarse el próximo mes de noviembre, a la que acaba de adherirse el Consejo General de Enfermería.
“La crisis climática supone la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad. Por ello, las enfermeras, como profesionales sanitarios tenemos la obligación de pronunciarnos sobre esta crisis de rápido crecimiento que podría ser mucho más catastrófica y duradera que la pandemia de COVID-19. Por ello, hemos decidido apoyar esta iniciativa que también respalda el Consejo Internacional de Enfermeras, en la que instamos a los gobiernos a estar a la altura de sus responsabilidades protegiendo a sus ciudadanos, y las futuras generaciones de la crisis climática”, ha señalado Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
En la misiva se recuerda que la contaminación del aire causa más de siete millones de muertes prematuras cada año, es decir 13 muertes por minuto. Los cambios meteorológicos y climáticos incrementan el número de enfermedades transmitidas por alimentos, agua y vectores. Cada año, los fenómenos meteorológicos extremos son más frecuentes, como las olas de calor, las tormentas y las inundaciones, que se cobran la vida de miles de personas y repercuten directamente en la atención sanitaria.
“Ante esta situación los gobiernos han de tomar medidas que hagan que la salud humana y la equidad sean fundamentales en todas las acciones contra el cambio climático y su adaptación a él. Medidas que han de tomarse de manera inmediata para proteger el planeta y la salud, el bienestar y la prosperidad de todas las personas que viven actualmente y de aquellas que vendrán en el futuro”, ha destacado Pérez Raya.
Por esto, y aunque el CGE ha firmado la carta como representante de las enfermeras españolas, solicitan a las propias profesionales que también apoyen esta iniciativa a título individual firmando aquí: https://healthyclimateletter.net/es/