REDACCIÓN.- El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y sus más de 130 miembros en todo el mundo se solidarizan con el pueblo, las enfermeras y los trabajadores sanitarios atrapados en el conflicto en Ucrania. El CIE afirma que la protección y la seguridad de las enfermeras y todos los trabajadores sanitarios es primordial. Atacar o poner en el punto de mira a los trabajadores sanitarios o hospitales va contra su protección consagrada en los reglamentos internacionales y la Convención de Ginebra y es una afrenta contra la humanidad.
Tal y como han subrayado, el CIE está en contacto con las enfermeras de la región, “realizando todo tipo de esfuerzos para contactar con ellas con el fin de ofrecer apoyo y solidaridad, y compartir sus mensajes con el mundo”.
La presidenta del CIE, Pamela Cipriano, ha declarado que “estamos extremamente preocupados por la situación en Ucrania y nuestros corazones están con todas las personas atrapadas en el conflicto, en particular nuestras enfermeras y todos los trabajadores sanitarios que una vez más se encuentran en las primeras líneas de otra crisis humanitaria”.
“La protección y la seguridad de nuestras enfermeras y nuestros sistemas de salud son primordiales y están contempladas en el derecho internacional. Instamos a todas las partes implicadas en el conflicto y a la comunidad internacional a hacer todo lo que esté en su poder para proteger la seguridad de nuestras enfermeras que a menudo se ponen a sí mismas en peligro de muerte para cuidar de los demás. El acceso a la atención de salud y la prestación de asistencia humanitaria deben seguir siendo una prioridad para todos los afectados mientras vemos ciudades atacadas y decenas de miles de personas desplazadas», afirma.
Por su parte, el director general del CIE, Howard Catton, ha añadido que “las enfermeras y los trabajadores sanitarios son una fuerza para la curación y la reconciliación. Los principios de la imparcialidad de la atención sanitaria y la neutralidad médica y de enfermería son mucho más fuertes que cualquier diferencia entre las personas. Cualquier ataque a un hospital o instalación sanitaria no sólo atenta contra el derecho internacional sino que es una afrenta contra la humanidad”. “Recordemos que los principios de la enfermería moderna nacieron en Crimea, durante la Guerra de Crimea, hace más de 150 años. Cuando protegemos el trabajo y la imparcialidad de las enfermeras y todos los trabajadores sanitarios, mantenemos nuestra humanidad, que hoy sigue brillando en la comunidad de enfermería en todo el mundo. Hemos recibido mensajes de apoyo para nuestros colegas en Ucrania por parte de nuestras ANE, incluido un mensaje conmovedor de la Asociación de Enfermeras de Rusia».
En este sentido, la presidenta de la Asociación de Enfermeras de Rusia, Valentina Sarkisova, asegura que “están extremamente preocupada por sus colegas y vecinos más cercanos”. “La política está lejos de la enfermería, y los conflictos armados son lo contrario de aquello por lo que se caracteriza nuestra profesión. No hay ninguna otra profesión que celebre tanto la vida y la salud como la enfermería. Juntos con el resto del mundo esperamos una solución rápida de todos los conflictos y el regreso a una vida normal y pacífica. Creemos que ninguna confrontación política puede afectar a la misión de la enfermería. Deseamos con toda nuestra pasión que no se pierda ninguna vida más y que todas las enfermeras regresen a sus obligaciones pacíficas en un entorno seguro y protegido», concluye.