REDACCIÓN.- El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) condena enérgicamente el ataque de ayer a un hospital infantil y de maternidad en la ciudad portuaria de Mariúpol, Ucrania. Este ataque se produce tras otros 18 perpetrados contra instalaciones de salud, trabajadores sanitarios y ambulancias verificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«Estos ataques a instalaciones, transportes y profesionales sanitarios son extremamente alarmantes. Es inaceptable que se elija como diana a personas inocentes, en particular a niños y mujeres, en esta guerra. Es una violación grave de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Los profesionales de la salud y los pacientes han de recibir especial protección y respeto. También sabemos que faltan suministros sanitarios cruciales, como torniquetes y medicamentos esenciales, y que los cortes de agua y electricidad están poniendo en riesgo a los pacientes.  Hemos escuchado denuncias directas de enfermeras que están viviendo en los sótanos de los hospitales para prestar cuidados que salvan vidas las veinticuatro horas del día los siete días de la semana.  Produce escalofríos saber que su vida corre peligro incluso en los hospitales», apunta Pamela Cipriano, presidenta del CIE.

Incidentes

Por su parte, Howard Catton, director general del CIE, apunta que «las noticias del ataque al hospital infantil y de maternidad en Mariúpol y las denuncias que el CIE ha escuchado de las enfermeras en Ucrania en los últimos días apuntan a que es probable que esos incidentes estén aumentando”.

“Las enfermeras y otros profesionales sanitarios que se encuentran trabajando en áreas de conflicto ofrecen cuidados, tratamiento y consuelo a todos los bandos en zonas de guerra, así como a las personas inocentes que se han convertido en diana o se han visto atrapadas en fuego cruzado. Los civiles, el personal médico, el transporte y las instalaciones están protegidos por el derecho internacional humanitario y cualquier ataque que reciban representa una violación grave de estas leyes y ha de investigarse», subraya Catton.