GEMA ROMERO.- “A pesar de que la protección y el respeto de los centros y el personal de salud están consagrados en el derecho internacional humanitario, en muchas partes del mundo, en el mejor de los casos, da la sensación de que se hace caso omiso de estas obligaciones y, en el peor, de que los ataques contra el personal y los centros de salud han pasado a formar parte de las estrategias militares”, así lo ha manifestado Howard Catton, director general del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) en la última reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra. Así, el CIE denuncia que los ataques a centros sanitarios forman parte de la estrategia militar.
Como señaló Catton “en los últimos años hemos visto al mundo sumido en muchas más guerras y conflictos prolongados, y las señales para 2024 son ominosas. Nos acercamos al tercer aniversario del conflicto de Myanmar, al segundo aniversario de la guerra de Ucrania y hace más de 100 días que comenzó el conflicto de Gaza”.
En todas estas zonas “los profesionales sanitarios tienen derechos humanos, y tanto ellos como las instalaciones sanitarias de las que depende la población están protegidos de acuerdo con los convenios de Ginebra. Pero siguen siendo objeto de violencia y ataques, y da la sensación de que estas situaciones se están normalizando, lo que es totalmente inaceptable. El CIE solicita nuevamente a las organizaciones internacionales y a todos los dirigentes políticos que condenen rotundamente la normalización de estos actos deplorables”, recordó el director general del CIE.
A este respecto el CIE ha condenado en reiteradas ocasiones los continuos y crecientes ataques contra los profesionales y los centros sanitarios en todo el mundo y hace un llamamiento a la comunidad internacional para que denuncie estas acciones en los términos más firmes posibles. Para el máximo representante de la enfermería en todo el mundo, “es preciso tanto proteger a las enfermeras como los centros sanitarios en las zonas de conflicto y proveer de pasos seguros para la ayuda humanitaria”.
Sin embargo, la situación no deja de empeorar tanto en el número, como en la duración e intensidad de los conflictos en todo el mundo. Por ello, el CIE ha intensificado su llamamiento para garantizar la seguridad y el bienestar de las enfermeras que se ve atrapadas en un número cada vez mayor de zonas de conflicto en todo el mundo. “El incremento y la naturaleza prolongada de los conflictos, así como la incapacidad para resolverlos, están creando riesgos y exigencias para los profesionales y para los sistemas de atención de salud, cuya protección debería ser una prioridad”, señalan desde el CIE.
#NursesforPeace
El CIE lanzó su campaña #NursesforPeace (Enfermeras por la Paz) hace dos años en respuesta a la situación en Ucrania. Ahora esta campaña está proporcionando ayuda a las enfermeras en varios puntos de conflicto en todo el mundo, como Afganistán, Sudán, Myanmar, Israel y Palestina.
“Sabemos que las enfermeras apoyan la salud y la curación, que son pilares fundamentales para la paz. Son quienes, al tratar problemas de salud, a menudo identifican y abordan factores de riesgo de conflicto, como la pobreza, la exclusión y la falta de respeto por los derechos de la persona. Su trabajo ayuda a crear cohesión social y a impartir justicia social, ingredientes vitales para la paz y la estabilidad. Invertir en enfermería es invertir en salud, paz y un futuro mejor para todos”, recordó Catton.
“Las enfermeras siguen y seguirán cumpliendo con su deber; es el deber de los demás el protegerlas y proporcionar paz a las personas de todo el mundo”, concluyó.